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Muere Richard Donner, director de «Superman», «La profecía», «Los Goonies» y «Arma letal» a los 91 años

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Richard Donner, uno de los directores más prolíficos de Hollywood, ha muerto a los 91 años en su casa de California. Un realizador que supo lanzar desde la gran pantalla un estilo de hombre duro y urbano, al que se rindieron las generaciones de los 70 y los 80.

Adorado por sus compañeros de la industria, Donner fue responsable de algunas de las películas más icónicas de la gran pantalla durante años. ‘Superman‘, la saga ‘Arma letal’, protagonizada por Mel Gibson y Danny Glover; ‘Los Goonies’ y ‘Lady Halcón’ fueron títulos notables de este inolvidable realizador.

Para algunos, el mejor filme de Richard Donner es ‘Superman, la película’ (1978), primero de los cuatro que protagonizó Christopher Reeve. Donner no acabó la segunda entrega, siendo sustituido por Richard Lester.

Para otros, la cumbre del cineasta llegó con ‘Los Goonies’ (1985), una cinta muy generacional que tocó la fibra de los que rondaban los 10 años cuando se estrenó y la siguen considerando una de las películas de sus vidas. Esta tiene un problema: parece más de Steven Spielberg, su argumentista y productor.

Hay una tercera opción, la más comercial, ya que Donner inauguró la saga de ‘Arma letal’ (1987), la ‘buddy movie’ con Mel Gibson y Danny Glover, y después supo rentabilizarla bien con otras tres partes. Y finalmente, para una selecta minoría habituada al género de terror, Donner es, sobre todo, el responsable de ‘La profecía’ (1976), excelente y satánica cinta que con el paso de los años se ha convertido en estandarte del cine de horror estadounidense de los 70.

Ser el responsable de estos cuatro filmes, y de algunos buenos títulos más, no fue suficiente para que Donner dejara de ser considerado un eficiente artesano ni para ser nominado alguna vez al Oscar. El reconocimiento –que nos las estatuillas– le llegó más tarde con un homenaje de la Academia de Hollywood en 2017, cuando estaba retirado.

De hecho, con pocas excepciones, toda la obra de Donner giró alrededor del terror, la fantasía y la ciencia ficción. En pleno debate sobre los caminos que deben tomar las películas de superhéroes de DC, no está de más echar la vista atrás y comprobar las bondades de aquel primer Superman rodado en 1978, con Gene Hackman luciéndose como el villano Lex Luthor y los notables efectos especiales en los que el hombre de acero se convertía en un trombo humano o se movía más rápido que el movimiento rotatorio de la Tierra, haciéndola regresar en el tiempo.

En el campo televisivo, Donner también cultivó el género. Tras años y años rodando episodios de series como ‘La dimensión desconocida’, ‘Perry Mason’, ‘Jim West’, ‘El fugitivo’, ‘Superagente 86’ o ‘Kojak’, fue uno de los productores de ‘Historias de la Cripta’ (1989-1996), homenaje catódico a los cómics de la editorial EC. 

Pero hubo vida en los dominios de Donner más allá de las audacias del superhéroe del planeta Krypton, las andanzas adolescentes de los Goonies, las escenas en las que Mel Gibson se dislocaba el hombro y se lo volvía a poner bien como si nada o la mirada inquietante del endemoniado Damien. Donner estableció con Gibson una buena alianza y realizó dos filmes bien distintos a la serie de ‘Arma letal’: ‘Conspiración’ (1997), en el que el actor encarnó a un taxista conspiranóico que, finalmente, tiene razón, y un wéstern fluvial, ‘Maverick’ (1994).

Desde 1986 estaba casado con Lauren Shuler Donner, quien empezó produciendo algunas de las películas de su marido y acabaría siendo la productora de toda la franquicia de los X-Men y Deadpool.