Opinión

¿Qué le pasa al PP? A Casado le ha salido un grano

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El PP parece que está en un mar de dudas. En estos últimos días estamos asistiendo a cosas que no entendemos muy bien. Rosa Díez convoca una manifestación contra los indultos en Madrid y sólo se apunta de una forma clara Abascal y Vox. Casado y Arrimadas, o PP y Ciudadanos, van, pero no quieren ser protagonistas. Van un poco de tapadillo mezclados con el resto de los asistentes.
Manuel Vega

En este acto declinan su asistencia tres importantes presidentes de autonomías gobernadas por el partido de Casado: Núñez Feijóo, Moreno Bonilla y Mañueco. Los tertulianos y los analistas les colocan en el ala moderada del PP. Y ¿quién toma todo el protagonismo? No, Casado no, Isabel Díaz Ayuso.

No sé si el líder de los populares ha quedado muy contento con la jornada dominical. Previamente a Colón, el PP había citado a la prensa y los partidarios que quisieran asistir a Génova. Y allí saltó lo que nadie esperaba: las alusiones de la lideresa referentes a los indultos y al rey Felipe VI. Lo recojo literalmente:

«Queremos reivindicar la Constitución y también el papel del rey. ¿Qué va a hacer el rey de España a partir de ahora? ¿Va a firmar esos indultos? Le van a hacer cómplice de todo esto».

Los gritos con su nombre fueron clamorosos cuando terminó y fueron todavía más cuando apareció con el séquito del PP en Colón. Es curioso, ella y Abascal fueron los más vitoreados en la plaza.

Mientras tanto, Casado tuvo que escuchar cómo le llamaban “traidor” por voces que los presentes comentaron que habían salido de sus propias filas. ¿En dónde estamos, por lo tanto?

Vayamos por partes para tratar de aclararnos, yo el primero.

Díaz Ayuso se ha convertido en un fenómeno por su implacable confrontación con Pedro Sánchez y su Gobierno, con Pablo Iglesias en la ecuación con un papel importante. Su estrategia le dio un resultado increíble y, de paso, se cargó a Ciudadanos que sabían cómo frenarla en muchas ocasiones y con los que no estaba muy cómoda.

Isabel Díaz Ayuso tiene como principal consejero a Miguel Ángel Rodríguez, un viejo zorro de la política que ascendió a la cima con Aznar y que, después, ha pasado por cargos de prestigio en empresas privadas y siempre enchufado, naturalmente. Se acercó a Isabel, un poco perdida al principio, y la ha llevado a lo más alto. Sus discursos fueron elevando el tono y han culminado en Génova este domingo sobre la referencia al Rey.

Mientras tanto Casado, que tiene a Teodoro García Egea como principal consejero y del que hablaremos en otro momento, ha ido dando “un pasito pa’lante y dos pasitos pa’tras”. Tan pronto sale en defensa de Ayuso, como se desmarca de Abascal, aunque necesite los votos de Vox en varias comunidades. Y de los presidentes autonómicos considerados moderados, ni media palabra.

Dicen que la política es un juego de ajedrez. Y seguramente sea verdad. ¿No será que Casado quiere quedar equidistante de los moderados y de los más ultras? Tal vez sea su jugada muy pensada.

Desde luego no creemos que haya salido muy contento de este domingo en el que, hace días, había puesto muchas esperanzas. Isabel no se lo ha puesto fácil. Esta mañana, en todas las tertulias han tenido que salir diversos dirigentes del partido a suavizar sus palabras sobre Felipe VI o simplemente a criticarlas.

A última hora de la mañana, Pablo Casado, no ha tenido más remedio que salir para rectificar las palabras de Ayuso. Y lo ha hecho visiblemente enfadado. ¿Habrá divorcio entre los dos?

La lideresa no se sabe la Constitución o se la ha saltado porque sí, porque le ha dado la gana, como muchas cosas que la hemos oído en los últimos meses. ¿No le habrá convencido y metido en la cabeza Miguel Ángel Rodríguez que ese es el camino para suceder a Casado al frente del PP y, luego, llegar a la presidencia del Gobierno?Estos próximos días van a ser muy interesantes y estaremos atentos a todo lo que se comente