El sueño americano
CaixaForum Madrid acoge desde hoy un interesante recorrido por seis décadas de historia del grabado en Estados Unidos, con artistas como Warhol, Lichtenstein o Guerrilla Girls. Buenos días estos que vienen por delante para disfrutar de esta inusual exposición.
La exposición El sueño americano (del pop a la actualidad) en CaixaForum Madrid, el espacio cultural de la Fundación «la Caixa», se puede visitar desde hoy hasta el 31 de enero de 2021. En marzo viajará a CaixaForum Barcelona y en junio a CaixaForum Zaragoza.
Se trata de un recorrido por seis décadas de historia del grabado en Estados Unidos. Se exhiben más de 200 obras que pertenecen a artistas de la talla de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, William de Kooning, Donald Judd o Guerrilla Girls. La mayoría de ellas llega desde el British Museum, pero también se exhiben obras del Victoria & Albert Museum y la Tate Modern de Londres. Desde Estados Unidos, llegan obras de la Fondation Helen Frankenthaler y del taller del artista Ed Ruscha. Como complemento a la exposición habrá un ciclo de cine y un ciclo de artes visuales.
La irrupción del arte pop
Se analiza la revolución que supuso la irrupción del arte pop en la cultura visual americana, que creó un nuevo tipo de público de clase media que podía adquirir obra seriada. Un arte que se adaptó a los nuevos intereses que afectaban a este estamento, como el consumismo, la política, el feminismo, el conflicto racial o los derechos civiles.
La exposición parte del mencionado arte pop, al que se unen obras que representan otros movimientos artísticos como la abstracción, el minimalismo, el conceptualismo, la figuración o el fotorrealismo. El recorrido, que es temático y cronológico, se divide en once ámbitos y una introducción. En él se refleja la historia reciente de Estados Unidos, con temas que hoy resultan de candente actualidad.
Más de 200 obras de 63 artistas
No solo se explica el arte, sino la parte humana de los artistas. Así, podemos conocer las complicidades entre ellos o los talleres colectivos donde se elaboraban estas obras. Hay proyecciones audiovisuales en las que les podemos ver a los artistas trabajando distintas técnicas de estampación o hablando de sus producciones gráficas. Destaca un vídeo de Andy Warhol realizando serigrafías.
En total son 213 obras de 63 artistas. Entre las más emblemáticas contamos las serigrafías de Liz Taylor y Marilyn Monroe y la de Jackie Kennedy en el funeral de su marido, de Andy Warhol. También se exhibe la serie de banderas de Jasper Johns, las obras punteadas de Roy Lichtenstein, dos grabados de gran formato de Robert Rauschenberg (Booster, de 1967, y Skygarden, de 1969), y el célebre cartel “¿Deben ir desnudas las mujeres para entrar en el Metropolitan Museum?”, de las Guerrilla Girls.
La reivindicación del grabado
En los años 60 el grabado deja de tener una posición marginal para situarse en el centro de atención de las bellas artes. Permitió explorar nuevas técnicas y materiales, a la vez que su inmediatez y difusión favorecieron su incidencia de modo crítico en la sociedad de la época.
El grabado se convirtió en una forma esencial para entender la vida y la cultura de su momento histórico, y es la técnica favorita de los artistas pop.
Nacimiento y desarrollo del arte pop
El arte pop nació en Nueva York y en la Costa Oeste americana. Los artistas provenían de la publicidad y la ilustración. Conocían técnicas de marketing y sabían cómo llamar la atención mediante colores brillantes o imaginería llamativa. La reproductibilidad de la obra gráfica a través de la serigrafía permitió a los autores llegar a un público numeroso, con carpetas de obra gráfica o libros de artista de pequeño formato. Se sumó así una nueva clase media al mundo del arte.
La utilización de objetos de la vida cotidiana, sumada a los temas presentes en los medios de comunicación de masas, acercó aún más al artista pop al gran público. Obras como las famosísimas serigrafías de Marilyn Monroe, que Andy Warhol creó poco después de la muerte de la actriz, utilizando el rostro que aparecía en el cartel de la película Niágara, son un clarísimo ejemplo. Marilyn pasaba a ser un icono pop, pero también lo era la propia bandera de Estados Unidos, gracias a la serie de grabados con múltiples capas de tintas transparentes que realizara Jasper Johns.
En la Costa Oeste, las obras eran más relajadas, y sintonizaban con el estilo de vida de Los Ángeles. Los protagonistas son el sol, el mar y los paisajes desde el coche. Quizá, lo más emblemático sea la serie de 26 gasolineras, de Ed Ruscha.
Otros movimientos artísticos
Además del pop, el grabado fue utilizado por pintores expresionistas abstractos, como en la obra de Willem de Koonig, que experimentó aplicando con pincel líquidos grasos sobre la plancha litográfica en una serie de aproximación libre de Minnie Mouse.
Minimalistas como Donald Judd y conceptualistas como Sol LeWitt utilizaron la obra gráfica como reacción al arte pop.