Cultura y entretenimiento

‘Black Panther: Wakanda Forever’, de Marvel. Segundas partes nunca fueron buenas

Compartir
La segunda parte de Black Panther nace con un terrible escollo, la primera vez que sucede así en la factoría Marvel, que es lidiar con la prematura desaparición del actor Chadwick Boseman que se encargaba de interpretar al superhéroe titular.
BettyGS

En medio de homenajes al T’challa de ficción, y al Boseman real, los responsables de esta película de cierre de la Fase 4 de Marvel se ven obligados a sobrecargar de dignidad, todavía más, una franquicia que ya llegó en un momento de reivindicaciones raciales intensas.

Sabedor de la condición de emblema cultural de su película, el director Ryan Coogler va a por todas. Y afronta su película con trascendencia, sabedor de que Black Panther se convirtió en un fenómeno social para muchos espectadores.

Hay que sumar, a todas las dificultades,  las necesidades narrativas de una película que se inserta en la mayor franquicia de obras interconectadas jamás realizada, la de los estudios Marvel, y por último las de toda secuela que se precie, que intenta continuar la acción de la primera siguiendo el modelo de la mítica El Imperio Contraataca.

Su argumento es de línea clara, nada que ver con las aptitudes como narrador del director ni el esfuerzo volcado en el texto. El cineasta está evidentemente dotado para visualizar con elegancia cualquier momento del guion, desde los dramáticos hasta los de pura acción, y desde luego de balancear el concepto de integración con la mayoría tal y como la viven los habitantes de Wakanda, todavía en el brete de si elegir unirse al mundo occidental o refugiarse de él.

A diferencia de Vengadores, a Wakanda Forever no le sienta particularmente bien su coralidad, que deriva en una apuesta por respetar el legado del Pantera Negra original apuntándose a otro elemento que más parece empujado por lo coyuntural: la necesidad de crear heroínas femeninas. Al final, Black Panther 2 transcurre con una corrección que nunca genera entusiasmo, sin que el carisma de sus actores pueda compensar lo tremendamente fácil de olvidar que es.

Sinopsis

La reina Ramonda (Angela Bassett), Shuri (Letitia Wright), M’Baku (Winston Duke), Okoye (Danai Gurira) y las Dora Milaje (incluida Florence Kasumba), luchan para proteger su nación de la injerencia de potencias mundiales a raíz de la muerte del rey T’Challa. Mientras los wakandianos se esfuerzan por adaptarse a su nueva etapa, los héroes deben actuar unidos, con la ayuda del Perro de la Guerra Nakia (Lupita Nyong’o) y Everett Ross (Martin Freeman), y forzar un nuevo destino para el reino de Wakanda.