Opinión

Un Ferrari en manos de quien no sabe conducir un Twingo

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Alcobendas es como un Ferrari. Es una ciudad exigente y sofisticada. Con unas piezas únicas y una mecánica muy sensible pero infalible. Una herramienta que, bien dirigida, lleva al éxito a todo su equipo. Sin embargo, la alcaldesa Rocío García está demostrando que -siguiendo el símil usado por Shakira- no sabe ni conducir un Twingo.

En los ocho meses de gobierno municipal de Rocío García se acumulan los despropósitos en la gestión de Alcobendas. Al nuevo PP le queda grande. Por eso se han perdido más de tres millones de euros de ayudas de los fondos europeos para la rehabilitación de viviendas. No se había presentado ni una sola solicitud porque nadie se había enterado de que existían.

A Rocío García Alcobendas le supera. Por eso las obras de mantenimiento de los colegios, que se hacen cada verano para no molestar a los alumnos, en 2023 no se hicieron. Ahora los obreros buscan huecos para poder trabajar y no tropezarse con los niños en el patio, o los ruidos no dejan que las clases funcionen adecuadamente. Los profesores ponen trabas, naturalmente ya que su prioridad es su alumnado, y por eso hasta Navidad la mitad de las obras, once de 22, ni siquiera habían empezado.

Las fotos de la alcaldesa

Rocío García se hace muchas fotos. De hecho, se pasa la mayor parte de su tiempo diseñando una realidad paralela puramente visual y sin consistencia real. Es por eso por lo que le suceden contradicciones como anunciar una Alcobendas segura en la revista municipal Sietedías en la misma semana en la que se han denunciado robos a los estudiantes en El Soto, que se encuentran totalmente desprotegidos.

Pero este no es el único problema real de seguridad. Tenemos más de 700 coches abandonados por las calles de la ciudad, con los problemas de seguridad y de ocupación de plazas que supone. Y, hablando de ocupaciones, en el barrio de Valdelasfuentes hay un problema de ocupación ilegal de pisos que la alcaldesa no quiere ver porque no encaja en su realidad.  

Alcobendas es como un Ferrari, un vehículo muy exigente. Hay que estar preparado para dirigirlo y tener claro hacia dónde se quiere ir. Pero para Rocío García parece que con sentarse al volante ya es suficiente. Le da igual su mantenimiento, a pesar de que abandonarlo supondrá una avería segura.        

Ángel S. Sanguino/Portavoz del PSOE