Marilyn Monroe: Teorías de su muerte 60 años después

El próximo mes de agosto se cumplirán 60 años de la muerte de, tal vez, la inolvidable rubia de Hollywood. Famosa por interpretar personajes cómicos de «rubia tonta», se convirtió en uno de los símbolos sexuales más populares de la década de 1950 y principios de la de 1960 y fue emblemática de la revolución sexual de la época. Y su imagen se sigue utilizando como reclamo publicitario dejando a sus herederos un gran beneficio.

Betty GS

Fue una actriz de renombre durante solo una década, pero sus películas recaudaron $200 millones (equivalente a $2 mil millones en 2020) en el momento de su muerte en 1962. Mucho después de su muerte, sigue siendo un ícono importante de la cultura pop, siendo considerada como uno de los mayores iconos pop.​ En 1999, el American Film Institute clasificó a Monroe en sexto lugar en su lista de las más grandes leyendas del cine femenino de la Edad de Oro de Hollywood.

Las primeras sospechas

Un sargento de policía, Jack Clemmons recibió la llamada a las 4:25 Am hecha por Eunice Murray, su empleada, y al asistir a la escena de la muerte sospechó inmediatamente de un asesinato debido a ciertas cosas que no encajaban, como que el teléfono estaba en la mano de la actriz como claro ejemplo de pedir auxilio y la ausencia de los barbitúricos en el velador.

Además, Marilyn estaba desnuda y cubierta solo por una sábana en la cama tendida de costado, con las manos rectas hacia abajo, por lo que el cadáver hubo de ser movido, ya que signos del cuerpo apuntaban a que había fallecido boca arriba.

Otro signo de asesinato fue que su ropa estaba en la lavadora encendida a esa hora y las sábanas de la cama habían sido cambiadas, acción que involucra a la empleada (Eunice Murray) como cómplice, que cuando dio el aviso se puso a limpiar la habitación mientras llegaba la policía.

La actriz presentaba moretones y fuertes golpes por todo el cuerpo, sin ninguna duda por haber sido golpeada y apaleada de manera brutal, típico de los asesinatos de la mafia. Hay fotografías de Marilyn muerta donde aparece con la cara toda hinchada y llena de morados igual que por todo el cuerpo. Por último, un vidrio de la habitación había sido roto, se presume que desde el interior porque supuestamente la actriz había cerrado la puerta de su habitación con llave y tuvieron que romper una ventana para ingresar a inspeccionarla, pero aun así era una evidencia.

Involucrados JFK y su hermano

Marilyn había caído en una espiral de depresión y adicción a los barbitúricos mezclado con champaña que la llevaron a enloquecer y a ser internada en sanatorios. El abandono de su presidente la hizo sentirse más sola, abusada y engañada ya que ella creía que él dejaría a su esposa por ella. Se había vuelto loca y comenzó a amenazar con revelar los secretos de la familia más importante de la política estadounidense de ese entonces, cosa que no podían permitir.

Además de que había mantenido una relación con ambos, también tenía información sobre la crisis de los misiles de 1962 que Kennedy le confió. Cada vez más frenética ella lo bombardeó con llamadas a su oficina y a su casa. Todo con el fin de que él le dijera en su cara porque terminaba su amorío. Al no lograrlo, amenazó de nuevo con publicar sus escabrosas relaciones con los Kennedy, lo que acabaría con las carreras de dos hombres que se vendían como probos católicos. Estos hechos ponen en evidencia que, temerosos por su propia carrera política y la reputación de la familia Kennedy, querían evitar esa conferencia de prensa a cualquier costo.

El suicidio se refuerza

Otra teoría es que una violenta pelea con Bobby detonó su suicidio. Ella tenía registros de grabaciones de encuentros sexuales y telefónicos por lo que Kennedy quiso resolverlo quitándoselos.

Existe una prueba de una cinta en la que Kennedy grita «¿Dónde están? ¿Dónde están? Maldita sea» en busca de las grabaciones que lo incriminaban, «¡Fuera de aquí! ¡Desgraciados!» decía Marilyn. Hay quienes hablan de sonidos de una paliza seguidos de un silencio sobrecogedor donde se dice que en ese momento se tomó la dosis letal. Bob mandó  que la lleven a un hospital para salvarla, pero ella murió en la ambulancia o en la sala de urgencias.

Bobby entonces se fue a su hotel y encargó devolverla a casa, borrar las huellas de la pelea y recoger su diario, las cintas, regalos y todo tipo de cosas que dieran fe de su relación con ella. Se sostiene además que en los siguientes años, los Kennedy pagaron fuertes sumas de dinero al ama de llaves de la actriz, a su psiquiatra y a otro nutrido grupo de testigos cercanos a ella para que callaran.

Años después se descubrió un sistema de espionaje en todas las habitaciones de la casa de Monroe, lo que sube más sospechas contra los políticos, porque este tipo de componentes era de uso exclusivo del FBI y la CIA, lo que da más fuerza a los rumores de que era vigilada por ellos.

Frank Sinatra en escena

También existe una teoría que involucra a Frank Sinatra: Un día antes de su muerte, Marilyn Monroe se reunió con uno de sus famosos ex amantes, Frank Sinatra. Así lo demuestran las grabaciones de la CIA, que mantenía bajo vigilancia la mansión de la actriz. En aquel momento Sinatra era amigo del líder de la mafia estadounidense, Sam Giancana, lo que dio lugar a rumores sobre su posible involucración en la muerte de Monroe.

Nunca se pudo confirmar la causa de su muerte, aunque si en realidad fue un asesinato, la actriz murió por una inyección de barbitúricos que no dejó evidencia.

Conclusión

A pesar de su inexplicable fallecimiento, se convirtió en una leyenda e inspiración para miles de personas, difícilmente desaparecerá de la imaginación colectiva como uno de los íconos eróticos del siglo XX.

Llegó a lograr cosas que ningún otro famoso logró, como recibir su estrella en el paseo de Hollywood el mismo año en el que el paseo fue inaugurado (1960). Y llegó a ser una artista muy querida, que, por su fallecimiento, recibió muchos homenajes, como la canción «Candle in the wind» de Elton John, y además, Hugh Heffner es dueño del lote del lado derecho de la tumba de la actriz, pues desea ser enterrado junto a ella.

En fin, la imagen de La tentación vive arriba, con blusa y falda plisada de color blanco que se le levantan y agitan cuando pasa sobre un respiradero del metro de Nueva York, ha quedado indisociablemente unida a su nombre.

Su desaparición en plena juventud, y en la cumbre de su fama como actriz y como mito erótico vivo, no hizo más que acrecentar la leyenda y hacer que hasta el día de hoy, las incógnitas, ciertas o inventadas, de su muerte sigan cambiando constantemente.