‘La Trampa’ un thriller que sucede en un concierto con un ambiente claustrofóbico
En el teatro de la vida cotidiana, todos representamos diversos papeles, ocultando a menudo nuestras verdaderas facetas tras una máscara de normalidad.
BettyGS
El filme nos presenta a Cooper Adams, interpretado por Josh Hartnett, un aparentemente afable bombero y padre de familia que lleva a su hija adolescente, Riley (Ariel Donoghue), a un concierto de la estrella pop Lady Raven (Saleka Shyamalan).
Lo que inicialmente parece ser un inocente evento familiar se convierte rápidamente en un juego del gato y el ratón cuando descubrimos que Cooper es, en realidad, un asesino en serie conocido como «El Carnicero», y que el concierto es una elaborada trampa orquestada por las autoridades para capturarlo.
Shyamalan construye la narrativa sobre esta premisa intrigante, centrando gran parte de la acción en el recinto del concierto. El director aprovecha el escenario para crear una atmósfera de tensión creciente, jugando con la claustrofobia del espacio cerrado y la presencia constante de miles de personas ajenas al drama que se desarrolla entre ellas. La cinematografía de Sayombhu Mukdeeprom contribuye a esta sensación de agobio, utilizando planos cerrados y movimientos de cámara que realzan la paranoia de Cooper.
El guion de Shyamalan, aunque interesante en su concepto, presenta algunas debilidades en su desarrollo. Algunas situaciones resultan poco creíbles, como la facilidad con la que Cooper obtiene información crucial sobre la operación policial de un vendedor de merchandising.
Josh Hartnett ofrece una actuación notable como Cooper, logrando transmitir la dualidad del personaje. Su interpretación física es particularmente efectiva, comunicando a través de gestos y miradas la lucha interna de un hombre tratando de mantener la compostura mientras busca desesperadamente una salida. Hartnett consigue que el público sienta cierta empatía por Cooper, a pesar de su naturaleza criminal, lo que genera un interesante conflicto moral en el espectador.
La joven Ariel Donoghue, en el papel de Riley, cumple adecuadamente con su rol de hija inocente, aunque por momentos su personaje parece más joven de lo que se supone que es, lo que puede resultar disonante. La dinámica entre padre e hija es uno de los aspectos más interesantes de la película, ya que explora la tensión entre el amor paternal y la naturaleza oscura de Cooper.
Saleka Shyamalan, hija del director, interpreta a Lady Raven y también es responsable de la música original del filme. Su presencia en pantalla es adecuada para el papel de estrella pop, aunque su actuación en las escenas más dramáticas del tercer acto revela cierta inexperiencia. Las secuencias de concierto están bien realizadas y aportan verosimilitud a la ambientación, aunque la música en sí misma no llega a ser particularmente memorable.
Sinopsis
Cooper (Josh Hartnett) y su hija adolescente (Ariel Donoghue) asisten a un concierto del ídolo pop de la joven: Lady Raven (Saleka Shyamalan). Pero pronto se descubre que la policía quiere aprovechar el evento para tender una trampa a un famoso asesino en serie, conocido en los medios sólo como «El Carnicero», y acabar por fin con sus sangrientas actividades. Y efectivamente, la información de los agentes de la ley de que el peligroso criminal va a estar en el concierto resulta ser correcta: el asesino es en realidad Cooper. Así que éste busca la manera de escapar de sus perseguidores mientras la soga se aprieta a su alrededor.