Georgie Dann, el rey de la canción del verano
El emblemático cantante Georgie Dann, autor de míticas canciones del verano como El chiringuito, La barbacoa o Carnaval, carnaval, falleció ayer a los 81 años en Madrid.
BettyGS
El popular músico ha muerto en el Hospital Puerta de Hierro, donde iba a pasar por el quirófano para una operación de cadera.
Georges Mayer Dahan nació en París el 14 de enero de 1940 en el seno de una familia de músicos y artistas. Estudió nueve años en el conservatorio de la capital francesa, donde se convirtió en un experto clarinetista, antes de lanzarse al mundo de la canción ligera. También tocaba el saxofón y el acordeón.
Dann aterrizó en España a mediados de los 60 para participar en el Festival del Mediterráneo. Y se quedó para siempre. Para amenizar las vacaciones con su canción del verano, que invariablemente publicaba año tras año con la llegada del buen tiempo. Sus pegadizos estribillos sonaron sin descanso en las emisoras de radio y los guateques de los 60 y 70.
Mantuvo su fama durante los 80 y se convirtió en el rey del revival a partir del año 2000. Temas como El Bimbó, Carnaval, carnaval, El africano, El chiringuito, La barbacoa o La duchita hicieron de Dann un imprescindible del verano.
Un poco de su vida privada
Antes de que alcanzara el estrellato, Georgie se casó en 1974 con la catalana Emilia García, a quien cariñosamente llaman Emy. En aquella época, la mujer trabajaba como gogó en las boîtes de Barcelona de los años sesenta, como Planeta 2001 y Lord Black, pero terminó dejándolo porque su profesión empezó a confundirse con la profesión más antigua del mundo. Poco después, empezó como bailarina con Georgie y se enamoraron. Acabó reconvertida en la road manager de su marido. Siempre en un discreto segundo plano, ajena a los flashes y pendiente también de los tres hijos de la pareja.
A finales de 2008, dos de sus vástagos, Patricia (voz y letras) y Paul (guitarra y música) formaron el dúo pop-rock Calle París, con el que lanzaron su primer disco, Palabras secretas. El single Te esperaré sonó en todas las emisoras del país y ganaron el premio al Mejor Artista Revelación en la gala de los 40 principales de 2009.
Los dos hermanos componían a escondidas porque no querían que la fama de su padre les eclipsara y les cerrara puertas, por lo que, cuando se dieron a conocer, la sorpresa de su progenitor fue mayúscula. Les apoyó en todo. Tras deambular por diferentes ciudades, en 2012, lanzaron su segundo y último trabajo, Huracán.
A medida que evolucionaban las nuevas tecnologías, Paul vio un nicho de mercado para comercializar la música y unir aún más a músicos y fans. Por ello, en 2015 fundó la start-up Netstage, que a través de su plataforma permitía que los artistas y el público interactuasen en vivo. El grupo Dvicio fue el primero en probar esta experiencia.
En la intimidad de su hogar madrileño, Georgie Dann no cantaba, sólo silbaba. De tanto en tanto, también hacía de cocinillas porque, según su esposa, hacía unas tortillas con ajo y perejil para chuparse los dedos. En su tiempo libre, para apaciguar el estrés de las giras y el tiempo invertido en la composición de temas, el cantante se relajaba en su huerto donde disfrutaba de la recolección de lechugas, tomates, pepinos y naranjas.
Al contrario que otros compañeros de profesión, Dann no tenía dobleces. Era el mismo tipo alegre y dicharachero que aparecía encima de los escenarios o en los televisores con su eterna sonrisa. También era tremendamente trabajador, constante y de ideas fijas que tenía que cumplir costara lo que costase.
Siempre intentó ser el mejor o, al menos, estar entre los primeros, como ocurrió durante su juventud, cuando jugó al fútbol o hacía natación. Sus famosas americanas de lentejuelas eran del diseñador catalán Josep Trullàs, que se las regalaba a cambio de que hiciera publicidad en sus shows. Estas icónicas piezas aún permanecen guardadas en uno de los vestidores de su casa.
En los últimos meses Georgie Dann se encontraba muy débil, sufría varias patologías y fue informado previamente del riesgo que suponía la cirugía. La intervención estaba destinada a que el músico recuperara movilidad, pues la tenía mermada. La propia familia era consciente de su delicada situación de salud. No pudo sobreponerse a la operación.