El bombo, el platillo y los árboles
El bombo y el platillo no dejan ver los árboles o lo que quede de ellos. El proyecto “Los Carriles” hoy denominado “Valgrande”, por cierto nombre que está más unido a la vieja zona industrial de la localidad y que hace referencia a una llanura entre cauces y montes.
Un cambio de titulación para recrear un nuevo objetivo, salido de aquella frase de Giusseppe Tomasi “El príncipe de Lampedusa” en el Gatopardo:
Por el rey, es verdad, pero… ¿Por qué rey? (…) Si allí no estamos también nosotros -añadió- ésos te endilgan la república. Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico?
Lanzando una cortina de “vivienda social” que dicen que estará entre 150.000 y 180.000 euros. Un precio alto para la gran masa laboral procedente de la cantidad de centros comerciales y de esa actividad en donde un trabajador percibe 14.733,19 euros al año de sueldo, contando que sea de tiempo completo en un sector en donde predomina el tiempo parcial. L@s emplead@s de hostelería ganan 12.800 euros al año de media. Los primeros, necesitarían invertir 12 salarios anuales brutos íntegros en la compra de esas viviendas y los segundos, dedicar 14 años de su nómina al anuo para acceder a esa casa.
Lo que hizo el Ayuntamiento de Berlín de comprar 6000 apartamentos de inmobiliarias y destinarlos a la gente con menos recursos económicos o la ley del gobierno Holandés (Pactada entre Conservadores y Laboristas) de que no se puede cobrar más de 750 euros por un alquiler, cuando el salario medio en el 2020 en ese país es de 4.570 euros al mes. Esto si es política de vivienda social, lo demás, es bombo y platillo.
Ejemplo de una ecociudad es el barrio de Vauban en Friburgo (Alemania), la zona está conectada con el centro de la ciudad con tranvía y bicicleta, en la mayoría de las calles está prohibido el uso del coche, el lugar limita con un arroyo como “Los Carriles” con el de la Vega, en la pomposa maqueta expuesta en el ayuntamiento solo se ven calles para autos. En el riachuelo alemán se usaron árboles maduros para la conformación de un ecosistema para animales no domésticos, veremos en “Valgrande” el tratamiento en esta zona de los jabalís cuando penetren en esas áreas urbanas.
No es lo mismo poner un ciruelo de jardín que mantener una encina autóctona y nacida de esa tierra. No es similar una franja verde, compuesta de jardines, que un espacio naturalizado, en donde lo silvestre, incluido especies animales que cohabiten con las personas. Que un parque con cotoneaster y césped, que como en Berlín a la vuelta de un tronco te encuentres con un zorro (En Valdelatas residen dos parejas de ellos) o como en el parterre Berlines de Kleist , corran las liebres y los conejos en libertad, sin que se les considere un problema de salud.
Las palabras constituyen un relato pero son los hechos y no las letras que lo construyen. Mucho verde dicho y parece que poco por hacer.
Recordar que el proyecto “Valgrande-Los Carriles” a nivel de calle tuvo en contra a Ecologistas en Acción (Alego a los juzgados por ello), a la Asociación ARBA, a la Plataforma Jarama Vivo, a AlcoSanse en Lucha, a vecin@s organizados en Plataforma, a Los Verdes de la Comunidad de Madrid y el voto en contra en el pleno de este concejal de Podemos, misma posición que perseveré en la anterior legislatura.
Que el ruido y la propaganda no nos estropee una vista del monte.
Eduardo Andradas/Portavoz de Podemos Alcobendas