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Egipto, un viaje en el tiempo

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Este país situado en la Península del Sinaí, entre África y Asia, ofrece un viaje cultural inigualable al pasado. Tierra de los faraones, destaca por sus monumentos, por sus paisajes desérticos y por la majestuosidad del río Nilo.

Egipto es un destino muy completo y atractivo por muchas razones, empezando por su localización geográfica. Se encuentra entre dos continentes, África y Asia, concretamente en la Península del Sinaí. Al norte limita con el Mar Mediterráneo y al sureste con el Mar Rojo. Es, sin duda, una tierra de grandes contrastes.

Egipto, un gran museo cargado de Historia

Pisar Egipto es como entrar en un gran museo donde imponentes piezas de la antigüedad se conservan a la perfección. Las pirámides son, sin duda, uno de sus grandes atractivos. Las más icónicas (además de la única de las 7 maravillas del mundo antiguo que sigue en pie) son las Pirámides de Guiza, con la enigmática esfinge.

Egipto es tierra de templos. Entre otros muchos, destacan Luxor, Abu Simbel, Kom Ombo, Edfu y Ramsés II. Nadie puede irse del país sin visitar el Valle de los Reyes, testigo de los enterramientos con mayor historia. Este valle es la gran necrópolis del antiguo Egipto, donde se encuentran la mayoría de loas tumbas de faraones del Imperio Nuevo.

El Cairo, una ciudad para perderse

El Cairo, la capital, invita a perderse por sus calles. Es una ciudad con muchísima vida a cualquier hora y con un sinfín de posibilidades para el visitante. Recorrer el Barrio Islámico es cita obligada, es como hacer un viaje a la Edad Media. Aquí encontramos numerosos e interminables bazares con todo tipo de objetos que reflejan la cultura e historia del país. Pasear por esta ciudad es también admirar sus mezquitas y casas de arquitectura árabe, así como disfrutar de su gastronomía.

El Cairo es una ciudad llena de rincones especiales y que no pasan desapercibidos para ningún visitante. Y los alrededores no se quedan cortos. La capital suele ser el punto de partida para hacer muchas de las excursiones al desierto. Otra cita obligada.

Contemplar el pasado Faraónico en barco

Navegar por el río Nilo es una experiencia única. A las orillas del mismo, se pueden admirar los majestuosas templos faraónicos. Hacer el recorrido en barco es una forma cómoda y a la vez romántica de visitar parte del país.

Días de relax en el mar rojo

Y antes de acabar nuestro viaje, merece mucho la pena reservar unos días para visitar Sharm el-Sheikh, la ciudad balneario del Mar Rojo y de Dahab. Aquí encontramos el Monasterio de Santa Catalina del Sinaí, uno de los monasterios cristianos más antiguos del mundo, donde viven monjes ortodoxos. Una ruta impresionante conduce hasta el monasterio, en la cima más alta del Monte Sinaí. 

Después de esta experiencia única, nada como relajarse en Dahab, un pueblo beduino de ambiente bohemio y con muchas opciones para el turismo. En la ciudad balneario del Mar Rojo se encuentra uno de los puntos más importantes para practicar buceo, snorkel y otros muchos deportes acuáticos. Sumergirse en el mar rojo y disfrutar de la belleza del paisaje es un auténtico lujo para los sentidos y el mejor broche de oro perfecto para este viaje.

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