Opinión

Vaya “bluf” de legislatura, vaya engaño de promesas

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Dicen las malas lenguas municipales que el municipal desgobierno -de socialistas y naranjas apoyados por los del coletas- hace aguas, ¿serán malas las lenguas?
Ramón Cubián

Dicen aquellas malas que el Alcalde no manda, que sólo a veces y poco, protesta. Al punto que a su socialista y mandante socio obliga a empeñar en su espalda, con cariño, la palmada que lo sosiega.

Pero luego, al decir de aquellas mismas procaces lenguas, sin pudor ordena a sus huestes -sus bien controlados servicios municipales de jurídicos, contratos y cuentas, que si de los “departamentos naranjas” surgen iniciativas, si es posible que no salgan y las que lo hagan, se abortan. Que la incapacidad socialista mucho mejor discreta que compararse en evidencia.

Y aunque aquí no exprese mi juicio, sino sólo el de las lenguas, acaso éstas acierten cuando se trata del apoyo al empleo y a las empresas. Les pongo el botón de muestra:

A la sombra de la pandemia, ya en mayo de 2020, propusimos el PP fomentar empleo apoyando empresas.  Lo reiteramos aquel octubre y, ante su silencio, en enero de 2021 formalizamos al pleno nuestra propuesta. El sector naranja del gobierno se creyó con suficiente fuerza y en abril de ese año 21 quedó dotada la cuenta; tres millones para pymes y titulares, muchos titulares en prensa. Pero el socialista área de hacienda impidió que se cumpliera… y ni un euro a las empresas.

Ya entrados en este año, en el pleno de junio se trajo de vuelta; los mismos tres millones incumplidos antes, de nuevo se anuncian para las empresas… duplicando, claro, titulares en prensa.

Pues no acaba ahí la aventura. De nuevo en el aire, de nuevo incumplida a las empresas la promesa, de nuevo este septiembre en el pleno se aprueba la misma cosa, los mismos tres millones fantasmas que ahora cambian de cuenta… A casi tres años del covid, las ayudas de aquello, aún no llegan.

Llegarán para las elecciones, para entonces dicen las lenguas.

Pero es que así es todo. Ni una calle renovada, ni una inversión desarrollada. El plan asfalto se quedó en cuatro parches. Las basuras en las puertas. En tres años ni una promoción de vivienda. Y las calles abandonadas, ni se renuevan ni se arreglan, como tampoco los parques, zonas verdes y rosaledas que, sin riego en verano, tardarán años en ser lo que eran.

Dicen, dicen también las malas lenguas que en el gobierno ni entre sí se quieren; que la única querencia es el interés compartido del sillón que les alberga.

Sin amalgama que los mantenga; enemigos en unos casos, mal amigos en otros, solitario llanero alguno y, por haber, hasta quien pudiera anidar fuera. Se critican de puertas adentro y lo denotan cuando están fuera. Todos ellos -o casi- critican a la mano que los alimenta, pero cuando el socialista que los maneja dice “pìtas, pitas, pitas”, acuden sumisos al plato y le dejan presidir la mesa.

Vaya “bluf” de legislatura, vaya engaño de promesas. Los que venían a renovar no sé qué, a controlarnos -al PP- en nuestra tarea, que les llenaron la cabeza de pájaros… y ni renovación ni control ni tarea. Ya sólo “pitas, pitas, pitas” a los pájaros de su cabeza.

Pasará página pronto por el bien de Alcobendas.

Ramón Cubián/ Portavoz del PP Alcobendas