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TIPS para mejorar rápidamente si tienes gripe

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Aunque en cualquier época del año podemos padecerla, es durante los meses de diciembre a febrero cuando el pico de incidencia suele dispararse. El motivo no es que en verano los virus “desaparezcan”, una de las razones que cobra mayor fuerza es que, al tener frio, los espacios abiertos dejan de ser puntos de reunión y quedamos en lugares cerrados, favoreciendo así el contagio entre personas.

Por otro lado, los virus se transmiten mejor en climas secos y fríos que en ambientes con altas temperaturas. Además, según diversos estudios, las defensas del organismo no son tan fuertes en invierno, lo que puede provenir de un déficit de vitamina D por una menor incidencia de radiación solar, y por un debilitamiento de las barreras externas por las bajas temperaturas, como la protección de las mucosas nasales.

La vía de propagación de los virus respiratorios es por contacto directo con las gotitas que expulsan los enfermos al respirar, toser y estornudar. Como medida preventiva, es fundamental extremar las precauciones para evitar el contagio mediante un adecuado lavado de manos, evitar compartir cubiertos, toallas u otros utensilios que puedan haberse infectado al manipularlos. Si empiezas con síntomas, ten consideración con los demás y haz uso de la mascarilla, aunque ya no sea obligatoria, en la pandemia hemos aprendido que puede frenar la transmisión de algunas enfermedades de las vías respiratorias. El gel hidroalcohólico es un gran aliado en la prevención del contagio, utilízalo si no tienes opción de lavarte las manos.

Pero, ¿y si ya te has contagiado?

  • Descansa todo lo que puedas y el cuerpo te pida, es la mejor manera de ayudar al organismo a combatir los virus.
  • Bebe mucho líquido, principalmente agua, infusiones, zumos naturales y caldos, siempre a pequeños sorbos repartidos varias veces al día, así te mantendrás bien hidratado.
  • No fumes, el tabaco podría agravar la enfermedad afectando a tus pulmones, o empeorar cualquier patología que ya tengas, como el asma bronquial.
  • Los antibióticos no son el tratamiento de los virus por lo que no te automediques.
  • En caso de necesidad, puedes tomar analgésicos habituales como el Paracetamol, o antiinflamatorios tipo Ibuprofeno que aliviarán síntomas como el dolor de cabeza. En el caso de los niños y adolescentes, evita darles ácido acetil salicílico (aspirina) para prevenir la aparición del Síndrome de Reye, una enfermedad rara pero que puede resultar muy grave.
  • Los medicamentos antivirales tampoco deben tomarse por cuenta propia, es el médico quien debe valorar si están o no indicados ya que podrían provocar efectos negativos sobre la salud.

En caso de tos y / o dolor de garganta, las infusiones con una cucharada de miel te ayudarán.

Doctora Blanca Rodríguez Ayala