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Salir del agua en triatlón sin desfallecer en el intento

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Sin duda, uno de los mayores miedos para la mayoría de los triatletas es cómo optimizar la energía y qué estrategia seguir en la T1 (segmento de natación).

Lo primero que debes hacer es informarte si puedes llevar neopreno o no.

El neopreno es una especie de capa de ballena que te hace flotar y te asemeja a un león marino (véase la foto). La decisión de usar neopreno se basa en dos condiciones: la distancia del triatlón, que debe ser superior a 1.500 metros, y la temperatura del agua, que debe ser inferior a 15,9 grados Celsius (todas las competiciones de larga distancia lo permiten).

Seguridad, el segundo aspecto importante (que nadie te cuenta):

Debes colocar las gomas de las gafas por debajo del gorro de natación, ya que al salir es posible que recibas algún manotazo o patada. Si no lo haces así y pierdes las gafas durante la prueba, te acordarás de estas líneas. No te preocupes, lo aprenderás después de tu primer triatlón. Además, al comenzar, nada con los codos más altos para protegerte y evitar golpes.

Vaselina o protector solar en el cuello y tobillos (en el punto 5 entenderás por qué) para evitar rozaduras y asegurarte de que, si alguien se apoya sin querer en tu mano, no resbale.

La tercera premisa es no nadar más.

Es mejor mirar y ubicarse donde están las boyas del recorrido, en lugar de nadar sin ver y darte cuenta de que estás desorientado. Aquí es importante aprender a «mirar y respirar», una secuencia coordinativa que utilizan los nadadores en aguas abiertas: primero respiras lateralmente y luego giras la cabeza para mirar hacia adelante, aumentando así tu campo de visión.

Ir a pies es la recomendación número cuatro.

Una vez pasados los primeros metros y estabilizado tu ritmo de crucero, lo normal es estabilizar las pulsaciones y encontrarte en un pequeño grupo. Si te cuesta mantener el ritmo, ese no es tu grupo; baja la intensidad. Si es tu grupo, intenta seguirlo sin molestar ni dar muchos manotazos. Esto se puede practicar con algún compañero antes de la prueba.

La quinta premisa es cómo salir y cómo entrar en el agua.

Si es tu primer triatlón y no estás acostumbrado a lanzarte de cabeza, no lo hagas. Tirarte de cabeza puede hacer que tus gafas se salgan y comenzarás mal y agobiado. En su lugar, usa el «estilo socorrista», que es un salto en el que haces fuerza con las manos en la caída para evitar hundir la cabeza, tal como se utiliza en salvamento para no perder de vista a la víctima.

Al salir del agua, desabrocha la cremallera del neopreno y déjalo a la mitad. En la zona de transición será más fácil quitártelo por completo, especialmente si has aplicado vaselina en los tobillos, lo que facilitará aún más la transición.

Paul Cordones

Director Salud Zagros La Moraleja