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Los problemas internos de Ciudadanos hacen imposible el cambio de alcaldía en Alcobendas

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El jueves 15 de julio se cumple un mes de retraso respecto a la fecha prevista en 2019 para que un concejal de Ciudadanos fuera elegido como alcalde de Alcobendas. En un principio, la rotación de la alcaldía fue el argumento capital que esgrimió Ciudadanos para pactar con el PSOE y no con el PP, partido que ganó las últimas elecciones municipales en la localidad.

Puede ser que el municipio de Alcobendas no sea mediáticamente tan conocido como las ciudades de Granada o Murcia. De hecho, pocos paralelismos tienen, o tenían, salvo que en sus Gobiernos se encuentran concejales de Ciudadanos, partido en descomposición durante los últimos tiempos.

Lo que sucede en este municipio es peculiar por la renuncia a la alcaldía de Alcobendas que el partido de Inés Arrimadas está protagonizando. Aseguran que es temporal, pero la realidad es que Ciudadanos no se decide y se muestra incapaz de llegar a un acuerdo consensuado con los cinco concejales de Cs que gobiernan junto al PSOE para que uno de ellos sea alcalde.

Para que esto suceda, el alcalde actual, el socialista Rafael Sánchez Acera, debe dimitir y convocar una sesión extraordinaria de investidura. El siguiente paso sería votar los candidatos propuestos. En principio solo podrían ser los cabezas de lista en las elecciones de 2019. El ganador necesita la mayoría absoluta y que le voten 14 de los 27 concejales de la corporación

Si el PSOE y Ciudadanos quieren seguir en el Gobierno como hasta ahora no pueden tener ninguna baja, ya que en el caso de convocarse esta sesión extraordinaria y no obtener nadie mayoría suficiente, pasaría a ser investido como alcalde de manera automática el candidato de la lista más votada en 2019. En este caso, el alcalde sería Ramón Cubián, líder del PP en la localidad.

Hace un mes, el pasado 13 de junio, el Alcalde de Alcobendas cesó mediante un decreto a Miguel Ángel Arranz como vicealcalde del municipio y se le quitaron las delegaciones de Urbanismo y Vivienda, así como las áreas de Licencias y Ordenación del Territorio. Este movimiento parecía un punto de inflexión que daría pie a la convocatoria de la Sesión de Investidura.

Además, todas las carteras de Miguel Ángel Arranz, salvo Regeneración Democrática y Relaciones Institucionales con Sanse, pasaron a Aitor Retolaza, número dos del grupo municipal y previsible candidato a ser el próximo alcalde del municipio de Alcobendas.

Ahora el problema es que Miguel Ángel Arranz, ex vicealcalde, sigue siendo el candidato propuesto por Ciudadanos y para dejar de serlo debe renunciar y así podría correr la lista. Pero el ex vicealcalde no quiere renunciar a cualquier precio y veremos hasta donde llega su órdago al grupo político. En los mentideros del Ayuntamiento se escucha de todo al respecto y se habla incluso de que Arranz sería capaz de aceptar las condiciones impuestas por Ciudadanos, siempre y cuando a él le acepten las suyas.

Pero Miguel Ángel Arranz no es el único problema interno que tiene Ciudadanos en Alcobendas. El problema añadido, y con el que nadie contaba, es que tampoco se ponen de acuerdo los cuatro concejales restantes para elegir de manera consensuada un candidato a ser alcalde.

Es decir, Ciudadanos tiene cinco concejales en Alcobendas y por lo menos tres, eso dicen los mentideros, quieren ser el futuro regidor del municipio. Estas posturas diferenciadas complican la futura decisión del actual alcalde socialista, que no va a convocar ninguna sesión de investidura si antes no se ponen de acuerdo los propios concejales de Ciudadanos.

Begoña Villacis aparece en escena

Ante esta situación, Begoña Villacis, líder de Ciudadanos en Madrid, ha entrado en escena para tratar de desencallar el asunto. Según hemos podido saber, hace pocos días se reunió con Aitor Retolaza y Charo Tamayo, los dos ediles que más opciones tienen de poder optar a la alcaldía de Alcobendas, para rebajar la tensión interna y tratar de mantener cierta discreción en el grupo municipal hasta que decidan desde arriba quién será el candidato y en qué momento se hará.

La falta de definición de las altas esferas de Ciudadanos respecto a Alcobendas no ha tranquilizado a casi nadie. Más bien lo contrario. Según lo que decida Begoña Villacis, se puede desatar una verdadera guerra interna entre los cinco concejales de la corporación y como efecto colateral, terminar de manera prematura con el Gobierno que conforman junto al PSOE.

También Villacis pretende que para investir como alcalde a un concejal de Ciudadanos en Alcobendas, esta formación no dependa del voto de Podemos, ya que si cualquier concejal de Ciudadanos no vota al candidato propuesto por Cs, la suma de ediles que conforman PSOE y Ciudadanos perdería la mayoría y por tanto, necesitaría el apoyo tácito del único concejal que tiene la formación morada en este municipio. En román paladino, la líder de Ciudadanos en Madrid y vicealcaldesa de la capital no quiere que se la vincule con Podemos.

Tres posibles escenarios

En virtud de esta coyuntura, todos los escenarios son posibles y se abren muchas posibilidades. La primera es que el actual alcalde, el socialista Rafael Sánchez Acera se aferre al cargo y acabe con el bastón de mando todo el mandato. La segunda opción, cada vez más remota, es que los concejales de Ciudadanos se acaben poniendo de acuerdo y vayamos a una sesión extraordinaria que culmine con la investidura de un concejal suyo como alcalde.

La última opción es que por incumplimiento del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, varios ediles de la formación naranja apoyen una Moción de Censura convocada por el Partido Popular y que visto lo visto, empieza a verse como una posibilidad real si no cumplen el PSOE y Ciudadanos su acuerdo.