Gastronomía

La torrija perfecta, la de toda la vida

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Es una tradición que con el inicio de la cuaresma comience también la temporada de torrijas. Este típico postre aparece en bares, cafeterías y restaurantes ante la cercanía de la Semana Santa. Victoria Masseda, cocinera y propietaria de Masseda catering nos da sus consejos.

Preparación

Victoria Masseda

Ponemos la leche en un cazo, con las ramas de canela y la corteza de un limón para aromatizar la leche todo lo posible. Procura que el limón no lleve la parte blanca, para que no nos amargue la mezcla. Yo uso el pelador de zanahorias para tener la la parte que nos interesa. Endulzamos con 4 cucharadas soperas de azúcar.

Cuando la leche empiece a hervir, la dejamos durante un minuto, después apagamos el fuego, tapamos el cazo y dejamos que durante media hora, la leche se impregne de todos los aromas.

Mientras la leche se enfría, vamos a ir cortando el pan en rodajas ni muy gordas, ni muy finas. Últimamente, en algunos supermercados se puede encontrar pan especial para torrijas, pero en mi casa, de da la vida, mi abuela hacía las torrijas con el pan duro del día anterior, entre otras cosas para aprovecharlo. Lo ideal es comprarlo con antelación, pero si no lo hemos pensado y queremos hacerlas, os doy un truco, cortar las rebanadas y dejarlas endurecerse un buen rato al aire libre.

Cuando la leche esté a temperatura ambiente ya podemos empapar las rebanadas de pan, para ello preparamos una fuente o un plato hondo y  les echamos la leche, hay que tener en cuenta que crecerán un poco al empaparse, Esperamos unos minutos para que la miga chupe el líquido, les damos la vuelta con mucho cuidado y les añadimos otro poco más de leche. Hay que esperar hasta que la miga termine de absorber toda la leche. Esto dependerá del tipo de pan, normalmente cuando no absorbe más cantidad de líquido, se retiran para empezar a freír.

Batimos los huevos y con  mucho cuidado, pasamos las rebanadas por ellos, al estar tan empapadas en leche pueden romperse. Retiramos el exceso de huevo y las freímos con abundante aceite bien caliente a potencia media para que no se quemen los bordes. Basta con dorarlas un par de minutos por cada lado.

Normalmente los postres que fritos, suelen freírse con aceite de girasol, porque no les aporta sabor, pero eso va en gustos, y las torrijas fritas en aceite de oliva están riquísimas, aunque tienen un sabor un poco más fuerte.

Las retiramos del fuego a un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y finalmente las rebozamos con la mezcla de azúcar y canela.

Ya tienes la receta perfecta para hacerlas esta Semana Santa, y si ocurre un milagro y no os las coméis todas, puedes conservarlas ¡¡durante dos días!! ¿Te animas?

Ingredientes

  • 1 litro de leche
  • 2 ramas de canela
  • Corteza de 1 limón
  • Azúcar blanco
  • Canela en polvo
  • 3 huevos
  • 1 barra de pan grande
  • Aceite de girasol para freír.