Kim Kardashian cumple 40 años
Desde que el ‘klan’ Kardashian-Jenner irrumpiera en la televisión estadounidense en octubre de 2007, Kim Kardashian destacó como la estrella de un reality show que la ha convertido en millonaria.
Trece años después y recién cumplidos los 40, la empresaria acaba de decirle adiós a la telerrealidad cancelando el show familiar, y ahora estudia Derecho y está al frente de dos compañías: Skims, una marca de fajas que revolucionó el mercado de la ropa interior moldeadora, y KKW Beauty, centrada en el maquillaje y la perfumería. Con cientos de selfies a sus espaldas con los que ha saturado los titulares de revistas de todo el mundo, la de Calabasas deja atrás la treintena al frente de todo un imperio y como la celebrity que ha inspirado las tendencias más exitosas de la última década. Figura reloj de arena, melenas fantasía, contouring, cortes bob, extensiones extra largas… Estas son algunas de las claves del estilo de vida de la cumpleañera.
La reina de los cambios de look
Tanto Kim como el resto de sus hermanas han normalizado por completo el uso de pelucas, incluso han llegado a mostrar su colección de decenas postizos con los que alteran su melena de un día para otro. Sin embargo, muchas veces se atreven con las transformaciones reales: de morena a rubia platino como hizo la empresaria este mayo, pasando por el rosa pastel, el negro azabache e incluso el pelirrojo, uno de sus últimos cambios más impactantes con el que estrenaba un color insólito hasta el momento. Este afán por experimentar con su aspecto es una de las razones por la que sus trucos para cuidar el cabello son tan bien recibidos, pues siempre presume de un pelazo brillante e hidratado a pesar de los contínuos tintes que usa para estrenar nueva imagen.
Además de las diferentes tonalidades con las que sorprende cada pocos meses, sus cortes de pelo también se han convertido en los más pedidos en las peluquerías, looks que viajan desde la melena bob que recupera cada pocos meses a los mechones XXL que la hicieron famosa.
La década del ‘contouring’
Y si hay una tendencia que tanto Kim como su maquillador, Mario Dedivanovik, han rescatado de los baskstage de desfiles y sesiones de fotos para popularizarlos entre el gran público, esa tiene es el contouring.
En los últimos años, esta técnica que consiste en redibujar los rasgos faciales con juegos de luces y sombras ha protagonizado talleres de maquillaje y se ha expandido a lo largo y ancho del mundo. ¿El motivo? Aparte de ser la base para copiar casi cualquier look de las Kardashian, tiene el poder de afinar la nariz, elevar los pómulos, ensanchar o alargar el rostro e incluso lograr el efecto de una frente más estrecha. A pesar del boom que consiguieron gracias a este maquillaje, Dedivanovic vaticinaba una vuelta a la naturalidad a principios de 2020: «Siempre van a existir las técnicas más dramáticas y soy consciente de que he sido un poco responsable de ello, pero se ha ido un
poco de las manos. Pero no pasa nada. Ahora veo más belleza natural y menos fotos retocadas».
Figura ‘reloj de arena’
Aunque existan muchos motivos por los que los cánones de belleza son más inclusivos ahora que nunca antes, la irrupción de las Kardashian en el panorama social tiene mucho que ver con el cambio. Sus curvas generosas se convirtieron en objeto de deseo entre millones de mujeres que descubrieron el poder de las sentadillas, uno de los ejercicios más efectivos para tonificar los glúteos.
Lejos de proyectar la imagen de que su físico es cosa de genética (aunque algo de ello habrá), la empresaria no duda en compartir sus inseguraidades a través de las redes y, tras engordar algunos kilos hace un par de años, se propuso perder 8 antes de cumplir los 40: «Para sentirme bien, solo quiero obtener un peso objetivo realmente bueno, y eso significa hacer ejercicio a toda costa», explicó Kardashian a sus seguidores, una meta que parece haber alcanzado a juzgar por el tipazo que luce en las fotos que sube a sus redes.