El calcio… ¿sólo lo encontramos en la leche?

Es un mineral fundamental para la salud, ya que contribuye a la formación de huesos y dientes, y al mantenimiento y funcionamiento correcto del corazón, de los músculos, y del sistema nervioso.

Aunque la leche es una buena fuente, dejar de consumirla, o reducir su ingesta en la dieta diaria, no significa que vayamos a tener carencias, eso sí, si lo suplimos con otros alimentos ricos en él.

Por si no lo sabes, el calcio también se encuentra en diversos tipos de quesos (roquefort, bola, gruyere, emmental, manchego…), en yogures y requesones, en el brócoli, en las sardinillas enlatadas, en las espinacas, en el sésamo (o ajónjoli), en los frutos secos (almendras, avellanas, nueces y pistachos), en los higos secos, en los dátiles, en mariscos tipo cigalas, gambas o langostinos, y en productos enriquecidos, como es el caso de algunas bebidas vegetales (ver etiquetados). 

Recuerda que las necesidades varían en función de la edad y de otras situaciones, como la menopausia o el embarazo, y que son los niños y las gestantes quienes más lo necesitan. Si no se alcanzan los niveles óptimos, el crecimiento se detiene en la infancia, y en la edad adulta se favorece la osteoporosis y, con ella, el riesgo de fracturas.  

Doctora Blanca Rodríguez Ayala. Médico y asesora nutricional
@blanca4615