Dos rutas en tren en Europa para no olvidar
Los trenes panorámicos son una opción ideal y cómoda para disfrutar de algunos de los paisajes más espectaculares.
LMN
Si se preguntara a viajeros de todo el mundo cuál es el medio de transporte con más encanto, probablemente la respuesta más repetida sería “el tren”. La mística de la locomotora seguida de decenas de vagones surgió prácticamente al mismo tiempo que el propio tren.
Además, en algunas ocasiones, el confort de este viene acompañado de un entorno majestuoso que permite que el transporte sea uno de los momentos más especiales del viaje.
Bernina Express, de Suiza a Italia
Famoso por el recorrido que realiza a través de los Alpes suizos, el Bernina Express puede presumir de ser una de las rutas en tren más bonitas del mundo gracias a los impresionantes paisajes por los que viaja. El tren, que sale de Tirano y llega hasta Saint Motriz, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.
Este tren panorámico cuenta con enormes ventanales que permiten a sus viajeros disfrutar de los paisajes alpinos mientras viajan por estrechos puentes que atraviesan barrancos, montañas, lagos o glaciares.
Tren de Flåm, el tren de los fiordos noruegos
Si de por sí los fiordos noruegos son alucinantes en sí mismos, realizar un trayecto en tren por sus alrededores es una de las mejores cosas para hacer en Noruega. El tren de Flåm comienza en la estación de montaña de Myrdal y termina en Flåm, un pequeño recorrido de 20 kilómetros que ofrece un vertiginoso viaje por Sognefjorden, el fiordo más largo y alto de Europa. Para hacerlo más especial aún, sus vagones disponen de enormes ventanas que otorgan las mejores vistas a sus pasajeros de los picos y cascadas que se encuentran en el valle.
Además,el tren está considerado como una de las obras de ingeniería más destacadas de su categoría, ya que es una de las más empinadas del mundo, ofreciendo vistas de las cascadas desde empinadas laderas, picos cubiertos de nieve, granjas de montaña o la estampa que dejan los ríos abriéndose paso a través de profundos desfiladeros. Una ruta en tren perfecta para los amantes de los paisajes nórdicos.