Cultura y entretenimiento

Richard Branson el magnate que –quizá- llegó al espacio exterior

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En esta aventura de conseguir que los viajes espaciales sean un nuevo deseo turístico para millonarios que les sobra el dinero y quieren experimentar algo que muy pocos pueden siquiera pensarlo, pasear fuera de la atmósfera, se han embarcado dos muchimillonarios que han creado sus propias compañías aeroespaciales: Richard Branson y Jeff Bezos.

BettyGS

De este último ya hablaremos a partir del día 20 de este mes que es cuando tiene previsto realizar su “hazaña” y veremos si culmina lo que muchos expertos dicen que no consumó Branson al no superar la barrera de los 100 kilómetros fuera de la Tierra.

El empresario inglés ascendió hasta los 86 kilómetros de altitud donde él y los otros cinco integrantes de la tripulación de este histórico viaje vivieron la ingravidez durante cuatro minutos.

Sin embargo, para la Federación Aeronáutica Internacional– organismo encargado de establecer los estándares aeronáuticos-, es la línea Kármán la que define el inicio del espacio exterior. El corte asciende a una altitud de 100 kilómetros.

Según varias instituciones de Estados Unidos como la Administración Federal de Aviación, la Fuerza Aérea estadounidense o la propia NASA, el límite para poder definir un vuelo como espacial se sitúa en los 80 kilómetros de altura (50 millas). La marca se corresponde con el cambio entre la mesosfera y la termosfera.

Tendremos discusión para rato y mucho más si Bezos consigue llegar a esos 100 kilómetros que pretende. En cualquier caso, lo que hagan ambos requiere unos trabajos tecnológicos con inversiones que se nos escapan, lo mismo que su futuro coste.

¿Quién es Richard Branson y cómo llegó hasta aquí?

Nació en Blackheath, en el sur de Londres, el 18 de julio de 1950, por lo que en unos días cumplirá los 71 años.

Sufría dislexia, por lo que obtuvo resultados académicos muy bajos en la escuela,​ sin embargo, a sus quince años ya había fundado dos empresas, las cuales finalmente fracasaron. A los dieciséis años, Branson dejó los estudios y se trasladó a Londres, donde comenzó su primer negocio exitoso, la revista Student.

Pero su progresión económica tuvo que ver con la industria discográfica. Empezó comprando discos en Europa y vendiéndolos en su propio coche y siguió con su actividad a través de pedidos por correo. Nacía “Virgin”, una marca que subió como la espuma y que sería con la que comenzaría su ascenso hacia el Olimpo.

Branson finalmente inauguró una tienda de discos en Oxford Street en Londres y, poco después, lanzó el sello discográfico Virgin Records con Nik Powell. Había ganado suficiente dinero con su tienda de discos como para comprar un lugar donde instalar un estudio de grabación.

FormóVirgin Atlantic Airways en 1984, puso en marcha Virgin Mobile en 1999Virgin Blue en Australia en 2000 y, posteriormente, fracasó en 2000 una oferta para manejar la Lotería Nacional. En 1992, para mantener su compañía aérea a flote, Branson vendió la etiqueta Virgin a EMI por un valor de mil millones de dólares. Más tarde formó V2 Records para volver a entrar en el negocio de la música.

Pero su vocación era la aeronáutica y a ello dedicó todo su esfuerzo y su dinero, aunque tuvo un mal resultado en el negocio ferroviarioVirgin Trains ganó las franquicias para la ex interurbanos de la Costa Oeste y Cross-Country sectores de la British Rail. 

Su aventura con la aviación fue muy turbulenta, consiguiendo trayectos cortos en diferentes países y llegando a acuerdos con varias líneas aéreas. Tuvo un serio contratiempo con British Airways, la aerolínea de bandera del Reino Unido, llegando el pleito hasta los tribunales. Al final llegaron a acuerdo que le supuso una inyección de millones a Branson. Dicen que repartió el dinero entre su personal.

En 2004 anunció la firma de un acuerdo en virtud del cual se creó una nueva empresa de turismo espacial, Virgin Galactic, la licencia de la tecnología detrás de una nave espacial financiado por el cofundador de Microsoft Paul Allen y diseñado por el legendario ingeniero aeronáutico Burt Rutan. Virgin Galactic (propiedad en su totalidad de Virgin Group) tenía previsto realizar vuelos a disposición del público a finales de 2009 con un precio de 200.000 dólares.

Y su sueño, con gran esfuerzo y tenacidad, se hizo realidad el pasado domingo 11 de junio. Pero, como hemos contado, no todos dan por realizado este viaje espacial. Ahora le llega el turno a Jeff Bezos. Veremos el resultado.