OCU: Los híbridos enchufables no deberían llevar etiqueta 0 emisiones
Buena parte de los vehículos híbridos enchufables y los mild hybrid comercializados durante los últimos años generan excesivas emisiones contaminantes, según el estudiorealizado por la OCU, y no deberían llevar la etiquet 0 emisiones y reclama que se revise el sistema de asignación de etiquetas para basarlo en las emisiones reales y no en la tecnología del motor.
LMN
Las consecuencias del cambio climático y las convulsiones del mercado de energía y combustibles hacen acuciante la necesidad de coches con menores emisiones. Las ciudades medianas y grandes deben implementar zonas de bajas emisiones en breve, que incluirán restricciones al tráfico para algunos vehículos.
Por eso, los análisis de automóviles que realiza OCU incluyen unas mediciones exhaustivas de las emisiones contaminantes. Además, hay que tener también en cuenta el consorcio Green EuroNCAP, que lleva a cabo una evaluación medioambiental de los coches teniendo en cuenta su ciclo completo de vida.
Misma etiqueta, distintas emisiones
De acuerdo con nuestro estudio, los automóviles reciben una valoración por el conjunto de sus emisiones: CO2, NOx y micropartículas. Para los ekéctricos, se tienen en cuenta las emisiones que se generan para producir la electricidad que usan, según las fuentes utilizadas en España.
Los resultados del análisis de los 147 vehículos analizados por OCU (actualmente a la venta) muestran que coches con la misma etiqueta ambiental de la DGT pueden tener niveles de emisiones muy diferentes.
Híbridos enchufables: ¿0 emisiones?
En estos resultados, llama mucho la atención que en el grupo de los híbridos enchufables, con etiqueta Cero Emisiones, hay modelos con muy mala valoración medioambiental, como el Mercedes GLE o el Porsche Cayenne e-hybrid. El Renault Megane Grandtour, por el contrario, ha merecido una buena nota (72 sobre 100, 4 estrellas).
En concreto, el 38% de los híbridos enchufables analizados son demasiado contaminantes según las mediciones.
De hecho, los automóviles con las notas más bajas de los analizados están dentro de esta categoría: se trata, sobre todo de coches grandes con motores muy potentes que consumen mucho y, por lo tanto, también contaminan mucho cuando funcionan con gasolina, una vez han superado los 40 km de autonomía eléctrica que tienen de media.
Microhíbridos: uno de cada cuatro contamina de más
Las emisiones excesivas también son comunes al 25% de los automóviles mild hybrid con etiqueta Eco. Se trata igualmente de modelos cuyas emisiones no son compensadas por la reducción del 10% de combustible en ciudad que facilita su sistema eléctrico de 48 V.
Diésel y gasolina: un 9% con bajas emisiones
Por el contrario, entre los modelos con Etiqueta C y motor de combustión, diésel o gasolina, hay algunos con muy bajas emisiones. En las pruebas, hasta un 9% de estos coches con etiqueta C ha obtenido una buena valoración ambiental por su bajo nivel de emisiones, consecuencia de su pequeño consumo.
OCU, por un sistema de etiquetas más justo
El sistema de concesión de etiquetas actual es injusto, pues está basado en las tecnologías del motor y no en las emisiones reales de los vehículos.
Además, no hay datos oficiales públicos sobre las emisiones reales de los contaminantes que perjudican a la salud (micropartículas y NOx) por lo que el sistema favorece a unos vehículos en perjuicio de otros sin un criterio objetivo.
El sistema de etiquetas ambientales condiciona el acceso de los ciudadanos a las áreas de circulación restringida de las grandes ciudades. Así, se discrimina en este caso a los dueños de coches que, aunque contaminan menos, tienen una etiqueta peor.
Es una anomalía que en OCU han denunciado ya tiempo atrás y, aunque la DGT anunció una revisión de este etiquetado, todavía no se ha hecho efectiva.
Por ello desde OCU consideran que debe revisarse el sistema de concesión de etiquetas medioambientales para que estas puedan cumplir su objetivo, que no es otro que clasificar a los vehículos de acuerdo con su impacto ambiental real.