Cultura y entretenimiento

Lucas Sainz, un hombre afortunado: músico, piloto de rallyes e ingeniero

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Para muchos su nombre puede no decir nada y para muchos más es uno de esos genios que todo lo que han hecho en su vida lo han hecho con éxito.

Quedamos en el Club de Tenis de La Moraleja, un sitio neutral pero cómodo para mantener un diálogo, tal vez un poco extenso, pero necesario para colocar a Lucas Sainz en el lugar que se merece en este momento de su vida.

Comenzó tocando la guitarra en su adolescencia, mientras estudiaba el bachillerato en el Ramiro de Maeztu, un mítico instituto, y en vez de dedicarse el baloncesto (entre sus alumnos nació el equipo Estudiantes), empezó con su etapa musical y con su hermano Alfonso fundaron Los Pekenikes, un grupo que ya es leyenda.

Pregunta: Para ordenar un poco tu vida y tratar de seguir un orden ¿la guitarra fue tu primera gran afición?

Respuesta: Si claro, no necesitabas el carné de conducir (ríe), sólo tenía que gustarte la música y yo era un loco del rock and roll y escuchaba a los grandes guitarristas de la época.

P: Al principio teníais vocalista y no cualquiera, con vuestro grupo estuvieron Junior y Juan Pardo, pero vuestros grandes éxitos fueron como grupo instrumental.

R: Mis ídolos en aquella época, o en los que yo me fijaba, eran los ingleses The Shadows y su guitarra solista y mis preferencias iban por ahí.

P: ¿El punteo es tan difícil como parece?

R: No lo sé. A mí se me daba bien, pero no soy ningún virtuoso. He ido siguiendo a grandes guitarristas, incluso no hace mucho estuve recibiendo clases de Félix Santos Guindel, un grande, y es todo un mundo. Para llegar a su altura hay que dedicarse plenamente a ello.

P: No fue una carrera larga, pero si tuvisteis muchos éxitos. ¿Recuerdas algo en especial?

R: Podría hablar mucho tiempo de mi carrera musical porque la disfruté mucho. Conseguimos dos discos de oro, pasamos de hacer versiones con vocalista a ser sólo instrumentales, fuimos teloneros de los Beatles cuando tocaron en Las Ventas y lo vivía profundamente cuando componía con mi hermano Alfonso… Ya te digo que podía estar horas recordando mis tiempos como “pekenike”.

P: Pues pasamos a los rallyes. ¿Cómo fueron tus comienzos? Estudiante, músico y ahora un coche para competir.

R: Si no sé cómo lo hacía, pero lo hice. Estudiaba ingeniería ya, corría por las carreteras de España y tocaba la guitarra. Empecé mi aventura con un 600 “preparado” y aprendiendo todos los días.

P: Y llegaste a piloto oficial de Renault…

R: Un día me llamó Fernando Villamil, el jefe de competición de Renault y me propuso pilotar para ellos. Y me puso al volante de un R8 Gordini. Fantástico. Disfruté mucho con él. En aquel momento Renault tenía también un Alpine con Bernard Tramont que había venido a España para llevarlo.

P: ¿Abandonaste la música cuando te fichó Renault?

R: No. Los dos primeros años conseguí hacerlo compatible. Luego he grabado un par de sencillos y un LP en solitario, pero ya en 1975, cuando ya había terminado mi carrera y ya trabajaba. Incluso ya había dejado los coches en serio porque el trabajo no me lo permitía.

P: ¿Tenías alguna cualidad que te hiciera diferente a los demás pilotos?

R: No sé si se puede contestar a esa pregunta, pero lo que si me decían, y yo me daba cuenta, es que era un piloto fino. El R8, que era tracción trasera, era un coche que, generalmente, culeaba en las curvas y conseguía que ese efecto no se produjera. Era una conducción nada brusca. Creo que era mi mejor cualidad.

P: ¿Llevaste alguna vez el Alpine?

R: Si, en muchas ocasiones. En mi primer año, en el 69, sólo una vez, en el último rallye, el Costa del Sol, qué gané, y conseguí ser segundo en el Campeonato de España, y en el segundo año en los seis últimos, también terminando en el Costa del Sol, en el que fui tercero. Pero 1970 no fue un gran año. Rompí en varias ocasiones y sólo pude ser 6º.

P: ¿No tuviste suerte ese año?

R: No, no tuve suerte, pero tampoco corrí todo el campeonato. El año siguiente llegó un Alpine nuevo y ese ya era otra historia. Las primeras carreras en 1971 las hice con el Gordini y las últimas, excepto el Rallye de Jerez, con el Alpine.


P: El año en el que fuiste campeón de España, si no recuerdo mal.

R: Efectivamente y me apetece contar como fue el final, la última prueba. Era el Costa del Sol, que cerraba siempre el campeonato y era un rallye que siempre se dio bien. Llegué a él peleando con Enrique Ruiz Giménez, que pilotaba un Porsche Repsol oficial durante todo el año, se presentó con una barqueta. Un aparato impresionante. Si yo terminaba 4º ganaba el Campeonato. La suerte me vino a ver una vez más en mi vida. Y donde casi nunca llueve, esa noche llovió. El asfalto era como una pista de patinaje. Repsol había inscrito cuatro Porsches más para tratar de que yo no consiguiera mi objetivo. Pero al margen de la lluvia, en donde yo iba muy bien, en la última especial, muy corta de cuatro kilómetros más o menos, nos encontramos a uno de ellos en la cuneta, roto. ¡Era Campeón de España! Fueron los kilómetros más felices de mi vida hasta que llegué a meta.

P: ¿Ya eras ingeniero entonces?

R: Sí, hice la carrera de Caminos de corrido, año tras año. La terminé a los 23.

P: Y ya a trabajar.

R: Hubo varios años en los que pude hacerlo todo. Robando un tiempo para esto, otro para lo otro… Un poco agotador, pero lo llevaba bien porque disfrutaba con todo.

P: ¿Cómo fue tu vida como ingeniero prescindiendo de esas actividades que te debían de absorber tanto?

R: Bueno, no me puedo quejar. También conté con la suerte. Pude crear mi empresa, me especialicé, por decirlo de alguna manera, en estructuras y me ha ido bastante bien. Por ponerte un ejemplo, construí todas las estructuras de los Hipercor. Y todavía, a mi edad, sigo en activo.

 Pues este es el resumen de la tarde que pasamos con Lucas Sainz. Un hombre afortunado, sin duda, pero que se ha merecido el éxito. Aunque diga que ha tenido suerte, sin trabajo, sin constancia, no es posible hacer bien todo lo que hizo. Y para los más nostálgicos, que busquen en YouTube el tema Embustero y bailarín. Música importante y el dominio de Lucas con la guitarra también.