Cultura y entretenimiento

‘Los Versos Satánicos’ de Salman Rushdie se vende más que nunca. ¿De qué va que ha incendiado al islamismo?

Compartir
Muy pocos desconocen a estas alturas el atentado sufrido del escritor indú-británico. En este momento parece que mejora rápido de las consecuencias de las 19 puñaladas que recibió cuando estaba dando una conferencia. Y todo por una novela que salió al mercado en 1988: ‘Los Versos Satánicos’.
Manuel Vega

En primer lugar tengo que reconocer que es una novela que no he leído y es ahora cuando me ha interesado saber el contenido que ha mantenido la amenaza de muerte que hace más de 30 años Jomeini  infectó a todo el mundo musulmán. A todos los seguidores del Corán les puso en el punto de mra a Salman Rushdie. Le lanzó una “fetwa” o sentencia religiosa que equivalía a una sentencia de muerte.

Esto trajo consigo una fuerte polémica, desde la prohibición y quema del libro en los países musulmanes así como disturbios tanto en Inglaterra—donde alcanzó especial repercusión la quema del libro por parte de la comunidad musulmana de Bradford en 1989 como en EE UU.

Una “Bonyad” o fundación religiosa iraní llega incluso a ofrecer una recompensa en efectivo por la muerte de Rushdie quien dos días después sería puesto bajo protección del gobierno británico las 24 h del día.

Tales precauciones fueron fundamentadas cuando los traductores Htioshi Igarashi y Ettore Capriolo así como el editor noruego William Nygaard fueron brutalmente atacados, en distintas localidades, por fanáticos musulmanes. Esto obligó al escritor a pasar a la clandestinidad durante, al menos, una década. El japonés murió en el atentado. El traductor en español se desconoce.

Para conocer un poco más del pensamiento de Rushdie podemos hacer mención a esta frase que dijo en 2.015 durante una entrevista: “Es posible respetar a los individuos, protegerlos de la intolerancia, y al mismo tiempo ser escéptico sobre sus ideas, incluso criticarlas ferozmente”.

Algo con lo que estoy absolutamente de acuerdo. Lo más retrçogrado que puede haber en la evolución de los humanes son los “estados confesionales” que basan toda su política bajo creencias religiosas y que no les dejan avanzar como les exigen el sentido común y, como no, sus ciudadanos.

La novela

Para muchos musulmanes, Rushdie, en su relato ficticio del nacimiento de los acontecimientos clave del islam, da a entender que, más que Dios, el propio profeta Mahoma es la fuente de las verdades reveladas.

En defensa de Rushdie, algunos estudiosos han argumentado que su “burla irreverente” pretende explorar si es posible separar la realidad de la ficción.

En Wikipedia he encontrado el resumen más extenso de la novela y lo copio tal cual para que los lectores se hagan una idea muy aproximada de lo que tanto ha afectado al islamismo, aunque para algunos expertos la traducción de “satánicos” es un error de los árabes al pasarla del inglés al árabe.

Esos versos se denominan con una palabra que se traduce como ‘grullas’, pero los orientalistas británicos de finales del siglo pasado, en lugar de utilizar ese término, los llamaron ‘versos satánicos’. Este error supuso un «revulsivo en el mundo de la traducción» por sus terribles consecuencias para todos los implicados en la obra. Pero ya nos adentraríamos en un texto más extenso.

Los Versos Satánicos

La novela narra la historia de Gibreel Farishta y Saladin Chamcha, dos actores de origen indio. Farishta es una estrella de Bollywood especializado en papeles religiosos con un fuerte complejo de superioridad; Chamcha, un emigrante que ha roto con su pasada identidad india, trabaja como actor de voz para anuncios, experto en adoptar cualquier acento, lo que le ha ganado la fama del «Hombre de las Mil Voces».

Al principio de la novela ambos caen en picado, al haber explotado, en un atentado el avión en el que viajaban, el Bostan 706, de India a Inglaterra. Sin embargo, sobreviven milagrosamente al caer cerca de las costas inglesas, transformados Farishta con una aureola angelical y Chamcha con unas nacientes protuberancias en la frente, respectivamente arcángel Gabriel y Shaitan.

Sus caminos se separan en la casa de playa de la señora Rose Diamond en donde son buscados por la policía acusados de ser inmigrantes ilegales, pero solo es puesto bajo custodia Saladin Chamcha, puesto que Gabriel se les presenta a los oficiales irradiando la luz angelical de su aureola, convenciéndoles de su honesta estancia en el país sin tan siquiera decir una palabra. En cambio, a Chamcha, con sus ahora enormes cuernos caprinos que no solo lo delatan como extranjero sino que lo convierten en la viva representación de todo lo que es maligno y engañoso, los oficiales se lo llevan entre burlas y abusos físicos, a pesar de que afirma ser ciudadano inglés y ser sobreviviente del Bostan. Farishta lo observa todo como alejado, en trance, y no intenta siquiera ayudar. Chamcha nunca olvidaría el incidente. (Resto de la trama, pendiente.)

A la par de la narrativa principal, se intercalan visiones soñadas por Gibreel Farishta, que lo representan como el mensajero de Dios. Una de estas visiones narra la historia de Ayeesha, una joven campesina, quien dice recibir mensajes de Dios a través del Arcángel Gabriel. Ella encabeza una peregrinación a La Meca, a pie, a través de la India. Al llegar a la costa del mar de Arabia, los creyentes entran en el agua y se sumergen convencidos de que el arcángel separará las olas y les permitirá el paso libre, sin embargo todos se ahogan.

La secuencia de Jahilia es la que contiene más elementos considerados como blasfemos por los musulmanes. En esta parte somos partícipes de la vida de Mahoma (Mahound en el libro), su exilio y su eventual regreso triunfante a La Meca preislámica y politeísta (Jahilia en la novela).

En esta visión es donde se hace alusión a los versos satánicos: Abu Simbel, líder de Jahilia y esposo de Hind, sacerdotisa de la diosa Al-Lat, le ofrece a Mahound un pacto: él admitirá a tan sólo tres antiguas deidades politeístas permitiéndole al pueblo su adoración, así cuando el profeta regresa triunfante a La Meca, se esconde en un burdel subterráneo, donde las prostitutas asumen la identidad de las esposas del profeta. Mahound atribulado sube al monte Cone, a pedirle una revelación al Arcángel Gabriel, obligándole inconscientemente a dictarle unos versos en los que se proclame la validez de las tres deidades. pero luego renuncia a ello como un error inducido por un poeta escéptico y satírico, Baal (el Diablo).

Tras un enfrentamiento con Hind, y al darse cuenta de la trampa en la que había caído (puesto que incluso su gente empezaba a dudar de las supuestas revelaciones) Mahound vuelve a subir al monte Cone para enfrentarse físicamente con el arcángel, sólo para ser vencido. Con esto, Mahound se convence a sí mismo de que ahora sí es el verdadero arcángel, puesto que un humano nunca podría vencer al mensajero de Dios. Vuelve a recibir los versos ahora proclamando la existencia de solo un Dios y nadie más, y que los versos que anteriormente le dictara el supuesto arcángel en realidad habían sido dictados por Satán. Sin embargo, ambos dictados, admite Farishta, no han provenido de él, sino del interior del profeta, convirtiendo al arcángel en un mero títere cantando glosolalia.

Pero es quizás la visión del Imán, un líder religioso, la que le valió la fatwa emitida por el Ayatolá Jomeini, él mismo un líder religioso exiliado en París. Durante la visión se retrata al imán como una figura de pesadilla que manipula al arcángel Gabriel a través de la fuerza y la violencia, para respaldar sus acciones, igual de violentas, para con su pueblo.

Si quieres leerlo online

Aquel que tenga un gran interés puede entrar en https://lideres paragobernar.org