Mundo Animal

Lo que sienten los perros que se quedan solos en casa

Es uno de los peores momentos del día para cualquiera que cuente con uno de estos inseparables compañeros de vida. Y es que por mucho que nos apetezca, no podemos llevarnos a nuestro perro al trabajo, al médico, a la compra, a clase…
Agencias/LMN

Un momento del día que puede durar tan solo unos minutos o unas pocas horas, pero que a menudo hace que nos vayamos de casa con tristeza o con la preocupación de ¿Cómo se sentirá nuestro perro? ¿Estará bien? ¿Se quedará dormido? ¿Estará tranquilo? ¿Se sentirá triste?

Y aunque no podemos saber con certeza la respuesta exacta a estas preguntas, sí que podemos acercarnos a la forma en la que nuestro compañero de cuatro patas puede sentirse en ese momento en el que necesitamos dejarlo solo en casa. ¿Cómo? Pues basándonos en su comportamiento cuando no estamos.

Antes de hablar sobre los posibles sentimientos de los perros cuando los dejamos solos en casa, es importante tener en cuenta que como cada persona, cada perro es diferente y su forma de actuar o de sobrellevar esa situación puede variar mucho. También influye en gran medida la edad del perro, ya que si se trata de un cachorro, seguramente necesitará de una mayor atención y horas de juegos, al contar con mucha más energía que un perro adulto o de mayor edad.

Tristeza

Al igual que un perro puede saber que se acerca su hora de comer o su momento del paseo, nuestro perro también es capaz de memorizar y recordar los diferentes hábitos que normalmente llevamos a cabo en nuestro día a día. Por esta razón, son capaces de presentir cuando se acerca la hora de que te marches de casa para irte por ejemplo a trabajar.

Esta es una situación y una parte del día que de una forma u otra les hará sentirse tristes ya que como animales sociales que son, no disfrutan de la misma forma estando solos. Así que evita dejarlo solo demasiadas horas, procura que siempre tenga juguetes cerca o un entorno en el que pueda sentirse a gusto y seguro y por supuesto, no olvides recompensarlo con sus horas de paseo, juegos y atención correspondientes.

Momento del descanso

A pesar de ese primer momento de tristeza al irnos, después se darán cuenta de que se han quedado solos así que probablemente aprovecharán ese tiempo para descansar y dormir. Sobre todo buscarán dormir en algún lugar de la casa en el que se sientan cómodos o cerca de aquellos lugares en los que aún puedan percibir nuestro olor. Una forma de superar esa soledad.

Momento de juegos

Puede que tras esa primera siesta necesiten gastar un poco de energía y para ello no hay mejor forma que dedicar un poco de ese tiempo solos en casa para jugar. Si les has dejado algún mordedor, pelota o juguete canino por casa, seguramente le dedicarán unos minutos de juego para pasar un rato.

Pero esa necesidad de gastar energía y aburrimiento también puede llevarles a hacer alguna que otra travesura por casa. ¿Alguna vez has llegado a casa y has encontrado el sofá o los cojines mordisqueados? ¿Tus vecinos se han llegado a quejar por los ladridos? Ambas situaciones son más comunes de lo que imaginas y son habituales durante esos momentos en los que nuestros amigos peludos se quedan solos en casa.

Una buena forma de evitar ambas situaciones, es que durante sus horas de paseo y juegos intentes que tu amigo peludo gaste toda esa energía que necesita quemar para que pueda llegar a casa con más ganas de descansar, que de hacer travesuras.

Es importante destacar que los perros también pueden sufrir ansiedad por separación. Esto puede llevarles a llorar, ladrar en exceso, mordisquear todo lo que encuentren cerca o incluso orinar por la casa. En estos casos es importante que consultemos el problema con un etólogo que nos pueda dar los mejores consejos para conseguir que nuestro perro no sufra en exceso nuestra ausencia o pueda ver perjudicado su propio bienestar emocional. Contar con juguetes o mordedores por la casa puede ayudar a que nuestro peludo lleve mejor nuestra ausencia, también será bueno evitar las despedidas antes de marchar, garantizarle una rutina diaria, evitar los castigos o asegurarle ejercicio diario, entre otras cosas.

Esperan nuestra llegada

Al igual que pueden intuir cuando te vas a marchar de casa, también pueden intuir que volverás. Ese es un momento que cada día les llena de felicidad y alegría y que esperan con muchas ganas. Por esa razón, cuando vuelve a verte entrar por la puerta no puede disimular el entusiasmo que le provoca ese momento del día. Esa vuelta al hogar es algo que tu perro valora y que siempre estará esperando con ganas. Esto no significa que tengas que renunciar a tus obligaciones diarias o a tu vida social, pero sí que no olvides que para él eres su familia y que también te necesita.