La batalla contra el cáncer gracias a Zagros y la Fundación el Sueño de Vicky

Un día llama a tu puerta la realidad que muchos viven y que jamás crees que te hará esa visita, y además, en nuestro caso, vino para quedarse y llevarse a mi padre. Te das cuenta que cada minuto hay que vivirlo como si fuera el último, porque la cuenta atrás para la despedida comienza.

He visto la lucha con mis propios ojos durante tres años hasta el último suspiro y eso se queda grabado en la retina para siempre, esto es lo que viven miles de personas a diario. En este tiempo, en las salas de la quimio y en los pasillos, he conocido muchas historias, algunos se marcharon como mi padre, otros vuelven a sonreír, sientes impotencia y la gran necesidad de aportar algo y ayudar a que otros puedan curarse de alguna forma y esa única forma es la investigación para esta enfermedad. A mi padre no le gustaban los funerales ni ese tipo de cosas, pero mucho la música y estar rodeado de gente y yo necesitaba hacer algo por él y por todos los que de alguna forma han sufrido con esta enfermedad, una especie de despedida y a la vez aportar algo para que otros se salven.

De ahí surgió este evento.

El lugar donde trabajo, Zagros, fue el lugar donde me abrieron las puertas para poder hacerlo realidad. Gracias a Lola, la Directora de actividades, que me ayudó a mover todo y hacerlo posible y fue quien me hizo conocedora de la Fundación el Sueño de Vicky, que investiga un tipo de cáncer infantil. Al conocer la historia de Vicky, no lo dudé ni un segundo, me sentí realmente muy arropada. Solo tengo palabras de agradecimiento a todas las personas que, de una forma u otra, aportaron a esta causa y de la mejor forma, mejorando su salud a través del deporte.

Te regalo esta frase «Haz de la dificultad tu fuerza y no dejes atrás cada detalle que pasa por delante de tus ojos».

Carolina Ray García.