Cultura y entretenimiento

Paul Auster no pudo con el cáncer, pero nos deja un legado literario extraordinario

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Llevaba luchando con la enfermedad, casi siempre letal, que le atacó al pulmón, pero no dejó de crear apoyado siempre por su pareja, la también novelista Siri Hustvedt, desde diciembre de 2022.

Este es un momento muy triste para mí. Paul Auster es uno de los escritores que más admiro y con el que he disfrutado desde que cayó en mis la ‘Trilogía de Nueva York’ , su primer gran éxito y que le dio a conocer en todo el mundo.

La casualidad ha querido que, en este momento, esté leyendo ‘4, 3, 2, 1’, su penúltima novela, pienso que la más ambiciosa, y que disfruto a ratos y que me reafirma mi atracción hacia sus relatos.

Tengo que reconocer que no me gustan los que escriben con largos párrafos que cuando te los encuentras en una página tras otras asustan un poco. Pero Paul Auster consigue que me olvide de esos prejuicios que achaco a una idea estética que puede estar equivocada. Como se puede ver en este texto me gustan los párrafos cortos y textos con muchos espacios blancos.

Esto no lo van a encontrar en Auster. Es algo que admiro. Leo lo que escribe, todo seguido, con comas, pero sin puntos e incluyendo dentro de su párrafo los diálogos, pero todo queda perfecto y no me produce ni un solo pensamiento positivo.

No he leído en inglés ninguna de sus novelas y, por eso, quiero, al menos, decir quien ha sido su traductor de ‘4, 3, 2, 1’ que es la que tengo a mi lado en este momento, ya que son los grandes olvidados, pero importantísimos para los que leemos en español. Se llama Benito Gómez Ibáñez y, para mí, ha hecho un trabajo impagable.

El estilo de Auster es aparentemente sencillo, gracias a su trabajo y conocimiento de la poesía, pero esconde aun así una compleja arquitectura narrativa compuesta de digresiones, de metaficción, de historias dentro de la historia y de espejismos.

Describe la pérdida, la desposesión, el apego al dinero, el vagabundeo y también se cuestiona la identidad, en especial en la ‘Trilogía de Nueva York’, en la que uno de sus personajes (que no es el narrador) se llama como él. En ‘Leviatán’, en la que el narrador tiene sus iniciales (Peter Aaron) y conoce a una mujer llamada Iris ( su mujer es Siri) o en ‘La noche del oráculo’donde un personaje se llama Trause (anagrama de Auster).

Son 30 novelas que no vamos a enumerarlas aquí, al margen de la poesía, obras de teatro, ensayos, memorias y autobiografías… Lo mejor, a los que les interese, en internet hay muchas páginas dedicadas a Paul Auster en donde vienen toda su literatura.

Sus últimos años de vida, al margen de su enfermedad, fueron tremendos. En 2021 tuvo que enfrentarse a la muerte de su nieta y el suicidio de su hijo Daniel, adicto, después de que éste matara accidentalmente a su hija, un bebé de diez meses. Es la gran tragedia de la que ningún miembro de su familia quiere hablar y no nosotros no vamos a profundizar.

Breve BiografíaE

Estudió en Columbia y tras licenciarse en literatura se instaló en París, donde trabajó como traductor hasta su vuelta a Estados Unidos en 1974. Establecido en Brooklyn desde entonces, Auster se dedicó a la literatura tras el éxito conseguido por sus novelas Ciudad de cristalFantasmas La habitación cerrada

Combina temas cercanos a la filosofía y al existencialismo con tramas en ocasiones cercanas al realismo mágico con resultados que le han llevado a conseguir numerosos éxitos como El país de las últimas cosas, El palacio de la luna o Leviatán, entre otros. 

Además, siempre ha sentido una especial predilección por el mundo del cine, siendo el autor de guiones como La música del azar, Smoke, Blue in the Face, Lulu en el puente o La vida interior de Martin Frost, entre otros, algunos de los cuales ha llegado a dirigir. En los últimos años también han aparecido varias antologías con lo mejor de su poesía.

A lo largo de su carrera literaria, ha recibido numerosos galardones, entre los que habría que destacar el Premio Médicis, la Orden de las Artes y las Letras de Francia o el Princesa de Asturias de las Letras.

Su incursión en el cine

Auster también pasará a la historia como director y guionista de un puñado de películas realmente especiales, como ‘La música del azar`’, ‘Smoke’ o ‘Blue in the face’.

Su primera película como director en solitario fue ‘Lulu on the bridge’ (1998), que también escribió. Trata sobre un saxofonista de jazz que cae en depresión tras ser herido en un tiroteo y no poder tocar. Harvey Keitel (el actor más asociado al cine de Auster) vuelve a encabezar el reparto de este estupendo drama romántico en el que brillan otras estrellas como Mira Sorvino Willem Dafoe, Vanessa Redgrave y Gina Gershon.

En 2001 Auster volvería a reunirse con Wayne Wang, para el que escribió el guión del drama erótico, ‘El centro del mundo’, una película protagonizada por Shane Edelman, Peter Sarsgaard y Molly Parker que cuenta la historia de un empresario millonario que contrata a una stripper para que le acompañe hasta Las vegas.

Además de esos trabajos que hemos mencionado, y que son los más recordados de Auster, el escritor no se ha alejado nunca del cine. En 2007 escribió y dirigió ‘La vida interior de Martin Frost’, sobre un exitoso novelista que, tras escribir su nueva novela decide retirarse a una pequeña casa de campo a las afuera de Nueva York. Pero un día, cuando despierta, se encuentra a una misteriosa mujer a su lado, en la cama, que acabará por fascinarle. Una película en la que Auster también es la voz del narrador. Fue su última película como director.

Y es que Auster no imaginaba la vida sin historias, como también destacó en su discurso del Príncipe de Asturias: «El ser humano necesita las historias tanto como el comer, y sea cual sea la forma en que se presenten, en la página impresa o en la pantalla de televisión, resultaría imposible imaginar la vida sin ellas».