Cultura y entretenimiento

‘Gladiator 2’: una secuela sin complejos que, para muchos, mejora la primera

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La continuación del éxito del año 2000 se estrena en Kinépolis, con Ridley Scott a los mandos de un filme ¿excesivo, delirante y engolado?

‘Gladiator 2′ es, de largo, el estreno más esperado de 2024 y algunas crític@s ya han disfrutado de ella y han compartido su veredicto final. Digamos que es la película más discutida también de este año.

Este Ridley Scott al borde de los 90 años se ha liberado de ataduras, ha hecho de su antipatía, mala educación e incorrección política el estilo de su cine.

Cuando el cine de romanos estaba muerto y enterrado, Ridley Scott se lanzó a una vigorosa actualización que, apoyada en las nuevas tecnologías, reconstruía la antigua Roma en una historia de venganza que fue un éxito de taquilla -con más de 465 millones de dólares recaudados en todo el mundo- y de crítica. 

‘Gladiator’ fue la gran ganadora de los Oscar de 2001, logrando cinco premios, entre ellos los de Mejor película y Mejor actor para Russell Crowe. Mientras que pocos podrían decir varias de las ganadoras más recientes de los premios de la Academia de Hollywood, todos saben que el filme de Ridley Scott lo ganó. 

Si alguien, en su sano juicio, tomara la suicida decisión de hacer una secuela de una película tan exitosa y amada como aquella, lo habría pensado dos veces. Pero todos sabemos que a Ridley Scott la lógica nunca le ha importado, y con los años parece haberse convertido en un kamikaze. 

‘Gladiator 2’ es una película que cae en el ridículo en tantas ocasiones que incluso muchas personas se preguntarán si no será que Ridley Scott busca ese tono de sátira de forma intencionada. No es posible que un drama de romanos tenga momentos tan kitsch de forma tan constante. Pero cualquier que conozca a Scott sabe que es imposible que se haya tomado Gladiator 2 como una mamarrachada, como el gag de Saturday Night Live en el que se convierte una y otra vez por intentar replicar sus mejores momentos una y otra vez.

La trama del filme, es un calco de la primera. Si allí el arco narrativo de Máximo Décimo Meridio era su caída como general y su ascenso como gladiador, aquí esa historia se parte en dos para dar cabida a las dos estrellas del filme. Será Pedro Pascal quien escenifique la parte de la caída como general, mientras que el actor de moda, Paul Mescal, será un bárbaro que renacerá como gladiador y se convertirá en el enlace nostálgico con la primera película.

Años después de presenciar la muerte del admirado héroe Máximo a manos de su tío, Lucio (Paul Mescal) se ve forzado a entrar en el Coliseo tras ser testigo de la conquista de su hogar por parte de los tiránicos emperadores que dirigen Roma con puño de hierro. Con un corazón desbordante de furia y el futuro del imperio en juego, Lucio debe rememorar su pasado en busca de la fuerza y el honor que devuelvan al pueblo la gloria perdida de Roma.