‘Érase una vez el Oeste’, el western se pone de moda después del éxito de Yellowstone. Miniserie en Netflix
La historia se despliega en el Utah de 1857, en un paisaje físico y emocional erosionado por la violencia, donde las vidas humanas parecen pesar menos que el polvo que se levanta bajo los cascos de los caballos.
LMN
Estados Unidos, 1857: El dolor acecha en cada esquina, la paz se ha convertido en una rareza y la compasión en la excepción. En medio de esta dura y despiadada realidad, se cruzan los caminos de personas cuyos destinos difícilmente podrían ser más diferentes.
Es una violenta miniserie western de 6 episodios que ya está disponible al completo en la plataforma de ‘streaming’ y que no podía llegar en mejor momento: justo a tiempo para recoger el testigo del vacío que ha dejado ‘Yellowstone’ en el género tras la emisión de la recta final de su quinta y última temporada.
Desde su primera escena, la serie invita a contemplar un mundo donde las jerarquías tradicionales se tambalean y donde las lealtades religiosas, políticas y culturales se entrelazan con el mismo fervor que alimenta los conflictos. Sin embargo, lejos de ser un simple relato de buenos contra malos, ‘Érase una vez el Oeste’ es un caleidoscopio de ambigüedades morales.
Sara Rowell, interpretada por una contenida Betty Gilpin, se convierte en el centro emocional de la trama. Su viaje no es solo geográfico, sino también una travesía por los bordes de lo que la humanidad puede soportar. Su determinación por llevar a su hijo a un lugar seguro, incluso a costa de su propia humanidad, plantea preguntas inquietantes sobre el sacrificio y el propósito.
Las secuencias de acción, en su mayoría dirigidas con la mano firme de Berg, consiguen ser tanto visualmente impactantes como emocionalmente agotadoras. Sin embargo, no todas las escenas logran justificar su duración o intensidad, y en algunos momentos la violencia parece consumir la narrativa, dejando poco espacio para la reflexión.
Las montañas nevadas, los fuertes en ruinas y las comunidades destrozadas por la guerra parecen más vivos que algunos de los personajes, lo que convierte al paisaje en un testigo mudo pero imponente de los acontecimientos. Sin embargo, esta misma autenticidad puede resultar opresiva. Las tonalidades desaturadas y el constante enfoque en la suciedad y el desgaste humano, aunque intencionados, pueden llegar a agotar al espectador.
Sinopsis
Una madre y su hijo, huyendo de un pasado lleno de sombras y secretos, emprenden un arduo viaje en busca de una nueva vida en el viejo Oeste. En este escenario, donde la libertad tiene un alto coste, deberán enfrentarse a la crueldad y las adversidades que pondrán a prueba su fuerza y su vínculo.
En su travesía, descubrirán aliados inesperados y lucharán por construir un futuro lejos de los fantasmas que los persiguen.