Una alcaldesa que actúa a las espaldas de los vecinos
El actual equipo de gobierno del Partido Popular en Alcobendas ha adoptado una forma de actuar cada vez más opaca, en la que la transparencia y la participación ciudadana brillan por su ausencia.
Lo que empezó como una promesa de cercanía y de gestión abierta al diálogo con los vecinos, se ha transformado en una gestión cada vez más alejada de las necesidades reales de la ciudad. Decisiones cruciales que afectan a los barrios y a los ciudadanos se toman sin consultarles ni informarles adecuadamente.
Un claro ejemplo de esta tendencia es el abandono de las asambleas de distrito, que históricamente han sido un mecanismo esencial para la información y la consulta de los vecinos sobre proyectos y decisiones de interés local. Sin embargo, el PP ha optado por desmantelar este modelo de participación. Las últimas asambleas celebradas han sido un rotundo fracaso, con la asistencia de apenas 10 personas en cada una. Esta falta de interés por parte de los vecinos no es un fenómeno aislado; refleja una clara desconfianza en un gobierno que no está dispuesto a fomentar el debate y la consulta pública. ¿Por qué el PP no quiere que los vecinos opinen? La respuesta es simple: no les interesa lo que piensen los ciudadanos.
En lo que va de legislatura, hemos visto cómo el equipo de la alcaldesa ha centrado su gestión más en la promoción personal y en satisfacer intereses partidistas que en atender las verdaderas necesidades de Alcobendas. Su principal objetivo parece ser contentar a sus aliados y devolver favores políticos, sin tener en cuenta la voz de los vecinos. Hay varios ejemplos de esta toma de decisiones ajena al bienestar de los vecinos, uno de ellos es la cesión de una parcela municipal para la construcción de una residencia, que ha generado malestar en muchos de los vecinos del distrito de Urbanizaciones.
A pesar de las reiteradas solicitudes de reuniones por parte de vecinos y asociaciones para tratar este tema, la alcaldesa no ha dado respuesta. Este silencio es un síntoma de su desconexión con los problemas de la ciudad, un hecho que preocupa profundamente.
La falta de transparencia, el desinterés por la participación ciudadana y el abandono de los barrios están marcando este mandato. Los vecinos de Alcobendas ya perciben las consecuencias de esta gestión deficiente, y cada vez son más quienes exigen un cambio de rumbo que priorice la ciudad y a quienes viven en ella.
Ángel S. Sanguino
Portavoz Grupo Municipal Socialista de Alcobendas