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This is Us 4ª temporada: Los Pearson vuelven a Amazon Prime

Ha vuelto a Amazon Prime This is Us en forma de cuarta temporada. Su estreno, el 1 de noviembre, la festividad de Todos los Santos, trae de nuevo a nuestras pantallas al padre santo de la familia Pearson: Jack. Y con él, vuelven su mujer Rebeca y sus trillizos Kevin, Kate y Randall.

This is Us es la historia de una familia; solo eso y todo eso. Podemos decir que es una serie familiar, que ahonda en los valores de la familia y en la influencia de nuestra infancia en nuestra vida adulta. Por eso This is Us es un drama: el drama de las secuelas que deja precisamente la familia que ensalza. Cada temporada te deja el recuerdo de una familia feliz, segura y, sobre todo, unida. Sin embargo, es una familia en la que cada uno de sus personajes lleva en su maleta un problema: alcoholismo, obesidad, ataques de ansiedad y pánico. Hay secretos; secretos que nunca debieron serlo en una familia que, como dice mi amiga Inés, todo lo habla, todo lo analiza y, sobre todo, que todo lo relaciona con su infancia pasada y la relación familiar con padres, abuelos y hermanos. Son problemas reales que, como en la vida real, no se superan fácilmente, pero conviven con los personajes sencillamente porque el amor es el gran protagonista de esta serie.

Ese contraste es lo que engancha de This is Us. No es una familia perfecta sino todo lo contrario. Su historia, eso sí, es la historia de una familia que constantemente intenta superarse y que siempre responde a la llamada del otro. Mi amiga Cata dice que la serie abusa del recurso emotivo y, aunque valora lo bien desarrollados que están los personajes, encuentra muy fina la línea entre la emotividad y la cursilería. Cuando una familia habla de verdad, de sus sentimientos, de sus “herencias” sentimentales, es lógico que provoque reacciones diversas. Pero Cata sí valora el montaje de la serie… ¿y quien no? El gran aplauso de esta serie es para sus guionistas y montadores que nos cuentan una historia de presente, pasado y futuro que engancha hasta poder ver nueve capítulos en una tarde (y eso, que son largos).

La serie ha enganchado a mayores y jóvenes. Mi hijo Ángel de 14 años es fan absoluto porque le gusta la personalidad de cada personaje. Es cierto: son personalidades perfectamente construidas y coherentes a lo largo de toda la serie. Mi sobrina Paloma de 20 años dice que le gusta porque: “es una familia unida que me muestra las buenas personas que hay en el mundo, y cómo superar las dificultades”. ¡Ah! Y porque Kevin, el primero de los trillizos “está muy bueno”. Estamos de acuerdo, en lo atractivo que es Kevin pero también en que la vida es una constante elección entre hacer el bien o el mal. Y ese es el valor fundamental de This is Us: no son perfectos en absoluto pero logran llegar a ver desde la óptica del amor y es el amor el que los lleva a comprender lo incomprensible, a empatizar y a estar siempre ahí para los demás.

Mi marido dice que es como “La Casa de la Pradera”; a él no le gusta pero es que a él, eso de hablar de sentimientos tan abiertamente, no le va nada. Es cierto que hay similitudes – salvando los años de distancia – entre los Ingalls y los Pearson. Al final, son historias de familias normales, con problemas y éxitos; la historia de cómo se desenvuelven y cómo resuelven.

En This is Us algo se aprende siempre algo como en cualquier serie en la que las personas son protagonistas y el amor y la familia se ponen en valor. Y si no, que se lo digan a mi amigo Álex que una noche, dudando entre ir a por su hija o llamar a Uber, comentó a su mujer medio dormido: “voy a por ella; Jack lo haría”. ¡Ay, Jack Pearson! Mi hermana dice que quiere un Jack en su vida; a mí, como a mi amigo Alex, me gustaría ser como Jack; y mi amiga Rosa, cuando le preguntas por qué te gusta This is Us, te contesta: Jack.

Solo por conocer a Jack Pearson, vale la pena esta serie.

TAMBAB