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Stormy Daniels, la actriz porno que lleva a Trump a los tribunales. ¿Quién es?

La actriz porno Stormy Daniels está en el epicentro de uno de los mayores escándalos en Estados Unidos. Se supone que Donald Trump quiso comprar su silencio para que nunca hablara de la relación que habían mantenido años atrás y ahora el expresidente estadounidense se tendrá que enfrentar a cargos criminales. 
LMN

Aquel pago se hizo en 2016, pero trascendió dos años después, cuando se supo que el exabogado de Trump, Michael Cohen, pagó a Daniels 130.000 dólares durante la campaña electoral a la Casa Blanca para mantener aquella aventura en secreto. Supuestamente, su romance tuvo lugar en 2006, poco después de que Donald Trump se casara con Melania.

Así fue como Daniels saltó a la fama. Pero han pasado los años y los abogados de Trump insisten en que su cliente es la verdadera víctima en este asunto. Según su versión de los hechos, Stormy Daniels extorsionó al político y empresario para que le pagara por su silencio.

Los fiscales examinan si se violaron leyes estatales con los pagos. Se ha descubierto que la compañía de Trump obsequió al exabogado con 420.000 dólares por hacer los pagos a Daniels (y a la modelo de Playboy, Karen McDougal) y de otros supuestos gastos que se clasificaron como gastos legales.

Ella insiste: tuvo una aventura con Trump; luego él pagó su silencio y ella hasta recibió amenazas.

Quién era Daniels antes de conocer a Trump

Su verdadero nombre es Stephanie Clifford. Nació y creció en Luisiana. Empezó a hacer striptease de adolescente y pronto entró en el negocio del porno. En 2002, ya como Stormy Daniels, hizo su primera película como protagonista principal. Ahí comenzó una larga carrera como actriz y directora de películas para adultos.

Se ha casado tres veces. Su actual marido es el también actor de cine porno Brendon Miller.

Muy vinculada a su ciudad natal, en 2009 Daniels se planteó entrar en política y disputarle el escaño al senador David Vitter que había sido acusado de mantener relaciones con una prostituta. «No soy la mejor persona para el puesto, pero creo que soy mejor opción que el senador que ya tienen”.

Ese mismo año fue detenida por un delito menor de violencia doméstica tras una disputa con su marido. Así que la actriz se olvidó de sus aspiraciones políticas.

Pero la política volvió a cruzarse en su vida nueve años después, aunque de manera bien distinta. Es la historia que ha hecho famosa a Stormy Daniel y que hemos ido conociendo con detalle a lo largo de los últimos cinco años.

¿Una aventura o un romance?

Fue en enero de 2018 cuando el Wall Street Journal informó que a Stormy le habían pagado 130.000 dólares para que nunca hablará de sus encuentros sexuales años antes con el entonces presidente Donald Trump.

La actriz mantiene que conoció a Trump en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe en julio de 2006. No fue una aventura de una noche sino que, supuestamente, comenzaron un romance pese a que el empresario ya estaba casado con Melania, que acababa de dar a luz a su hijo Barron.

En octubre de 2018, la actriz publicó un libro de memorias con título Full Disclosure (‘Revelación total’). En sus páginas daba cuenta, por ejemplo, de detalles explícitos de la anatomía de Donald Trump. «Puede que sea la relación sexual menos impresionante que he tenido, pero él claramente no estuvo de acuerdo», se lee en el libro. O tamnién: «Estaba allí tumbada, molesta porque me estaba acostando con un tipo con pubis Yeti y una polla como el personaje de Mario Kart».

El abogado personal de Trump, Michael Cohen, negó inicialmente la existencia de cualquier pago, pero en febrero de ese mismo año admitió haber dado dinero a Daniels personalmente. «El pago a la señora Clifford (su apellido real) fue legal, y no fue una contribución de campaña ni un gasto de campaña de nadie«, explicó el abogado.

La actriz demandó entonces a Trump, acusándole de invalidar su acuerdo. Para presionar, Daniels lo contó todo en marzo de ese 2018 en una entrevista en 60 Minutes. Un mes después Trump reconoció públicamente el pago a la actriz por primera vez, pero negando que supiera de dónde procedía el dinero.

En agosto, el abogado personal de Trump llegó a un acuerdo con los fiscales para declararse culpable de ocho delitos federales, incluidos cinco cargos de evasión de impuestos, un cargo de fraude bancario, un cargo de hacer una contribución corporativa ilegal y un cargo de hacer una contribución ilegal de financiación de campaña.

Esa contribución se hizo el 27 de octubre de 2016, el mismo día en que se hizo firme el pago de 130.000 dólares a Daniels. Cohen reconoció ante los fiscales que Trump le ordenó hacer hacer ese pago a Daniels para influir en las elecciones. El republicano llamó mentiroso a su exabogado y le acusó de inventarse la historia para conseguir un mejor acuerdo.

Mientras, ella daba más detalles. Daniels contó que para que no dijera nada un hombre la amenazó en un estacionamiento de Las Vegas en 2011. A las puertas de un juzgado de Manhattan, explicó que Cohen «actuó como si estuviera por encima de la ley» y «jugó con un conjunto diferente de reglas”.

Más tarde apareció en escena el exalcalde de Nueva York. Rudy Giuliani. Como abogado de Trump, intentó poner en duda la credibilidad de Daniels: «Si eres feminista y apoyas a la industria del porno, deberías entregar tus credenciales. Respeto a las mujeres -mujeres hermosas y mujeres con valor-, pero a una mujer que vende su cuerpo para la explotación sexual no la respeto», declaró a los medios.

Aún en 2018, en julio, la actriz porno vivió lo que pareció un montaje para desacreditarla aún más. Fue arrestada en Columbus (Ohio), por permitir que un cliente la tocara mientras actuaba en un club de striptease. Los fiscales acabaron retirando los cargos. Ese verano, el entonces marido de Daniels, Glendon Crain, pidió el divorcio.

«Los pagos no salieron de la campaña: salieron de mí«, dijo Trump cuando la FOX le preguntó si sabía de los pagos de Cohen a Daniels y a la exmodelo Karen McDougal. El político dijo que supo de aquellos pagos «más tarde«.