Recuperarse tras los excesos
Aunque nuestra intención pre-navideña fuese cuidarnos, es posible que algún día (o varios), esta buena voluntad se nos haya ido de las manos y ahora toque iniciar un plan de recuperación de cara al nuevo año.
La vuelta a la rutina tiene que ser constante, no podemos limitarnos a un régimen détox de unos días y después volver a los excesos. La buena salud se consigue si se establece un estilo de vida, a partir de ahí, podremos permitirnos algún que otro capricho, pero la norma debe de ser la buena alimentación diaria para conseguir una correcta nutrición.
Te doy algunos consejos para iniciar el año con buenos propósitos dietéticos:
- Revisa tu despensa: Los alimentos hipercalóricos, procesados, salados, azucarados, y los muy grasos, deben desaparecer de ella, así que, haz limpieza.
- Elabora la lista de la compra en casa, sentado tranquilamente y cuando no tengas hambre, así evitarás elegir alimentos “poco recomendables”.
- Apuesta por los productos frescos, de temporada y de proximidad, dando un papel relevante al comercio nacional: ayudaremos a nuestros proveedores y los alimentos mantendrán intactas sus propiedades.
- No improvises, dedica un tiempo a planificar los menús semanales, puedes elaborar más cantidad de comida un día a la semana, y luego congelarla para ir disponiendo de ella más adelante.
- Mantén unos horarios regulares de comidas, incluso durante el fin de semana, procurando respetar las 5 ingestas diarias recomendadas.
- Intenta tomar todos los días, al menos, 5 raciones de frutas y verduras, así te aseguras la fibra, los minerales y las vitaminas que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.
- Un adecuado consumo de fibra evita que tengamos hambre a deshoras y, además, protege frente a algunas enfermedades, incluido el cáncer colorrectal.
- Bebe suficiente cantidad de agua al día, para saber si lo haces bien, vigila que la orina no sea muy oscura, ni tampoco excesivamente clara.
- Cocina de forma saludable y evita los fritos y los rebozados.
- Restringe el alcohol y no fumes, el primero provoca retención de líquidos y el tabaco favorece la aparición de la temida celulitis, entre otros problemas.
- La ingesta de proteína ayuda a mantener los músculos sanos, come carnes magras (pollo, pavo, conejo) y pescados.
- No dejes de lado las grasas, pero tómalas con moderación, y siempre en sus formas más sanas: aceite de oliva virgen extra, aguacate, nueces…
- Lleva una vida activa, di adiós al sedentarismo y muévete todo lo que puedas. Lo recomendable es realizar ejercicio 150 minutos semanales, siempre adaptados a la condición física de cada uno.
- Condimenta los platos con menos sal, las especias suaves son una buena alternativa para darles sabor de manera saludable.
- Evita los productos refinados, como el azúcar y las harinas blancas.
Y, recuerda, estas recomendaciones son generales para personas no enfermas, es muy importante que evites las dietas, sobre todo las “milagro”, no todo el mundo puede someterse a la misma alimentación, y mucho menos si tiene alguna enfermedad, si es tu caso, busca ayuda profesional: merece la pena invertir en salud ya que, sin ella, no tenemos nada.
Dra Blanca Rodríguez Ayala. Médico y asesora nutricional
@blanca4615
www.laconsultadeblanca.es