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¿Realidad o ficción? Las diminutas cajas de Carol 

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Carolina Fernández es una vecina de Alcobendas que consigue con sus manos recrear mini mundos de cualquier lugar que le encarguemos. Fabricante de miniaturas, esta artista madrileña se volcó en esta disciplina en plena pandemia. Actualmente, compagina su trabajo en el sector de la hostelería con su faceta artística. Su sueño es acabar dedicándose a sus “mini mundos”

¿Cómo surge la idea de las miniaturas?

La idea surge cuando me encontré en el segundo año de estar en ERTE.  Tener todo el tiempo del mundo empezó a agobiarme y necesitaba hacer algo. Buscaba una vía de escape y decidí crear un pequeño espacio donde poder decorar, decorar en pequeñito, en diminuto, inventarme mini mundos donde hacer y deshacer. Justo tenía una caja de vino, de madera, y decidí ponerle un suelo blanco de tarima.

¿Cuál fue la primera “caja» que hiciste?

La primera caja que hice fue una tienda ecológica en miniatura. Totalmente hecha a mano, sin medir nada, todo a ojo. No tenía ni idea de la escala que estaba haciendo, pero quedó graciosa. 

Hice sacos y dentro metí legumbres, especias y un sinfín de cosas más. Era la tienda que soñé. Toda llena de mini libritos sobre alimentación saludable etc etc… 

Luego la desmonté y me puse a hacer un salón, con un sillón diminuto, una lámpara diminuta, una mesa diminuta…. 

¿Dónde te gustaría llegar? 

Me encantaría llegar a tener un «estudio tienda», un lugar súper bonito y mágico donde poder trabajar con maderas, reciclar objetos y crear mini mundos en miniatura. Me imagino en un gran ventanal con buena luz donde veo a la gente pasear por delante y pararse a mirar lo que hago. Y vender claro, Con eso creo que me daría con un canto en los dientes. 

¿Cuánto tiempo te lleva hacer una caja? 

Actualmente estoy de nuevo trabajando, con lo cual mi tiempo libre se ha reducido, pero, más o menos, hacer una caja significa estar dos semanas cortando maderas, ideando muebles, puertas, ventanas etc. Depende de lo que me encarguen. 

El último proyecto a escala 1/7 me ha llevado casi dos meses, pero por las dimensiones.  También hago cajas muy simples, por ejemplo, una escena en concreto, donde salen un tocadiscos, una lámpara que cuelga del techo o un mueble setentero repleto de vinilos. Una caja así no tardo más de una semana en hacerla.

¿Cuál es el último proyecto que has hecho? 

Recientemente he acabado uno que al principio incluso rechacé. La escala que suelo hacer es un pelín más pequeña de la clásica escala 1/12. Quien me propuso el proyecto es un chaval de Donosti, que hace animación “stop motion”. Básicamente tiene un personaje que mide 27 cm y hace historias con él. Me propuso hacer como un piso, con un salón, cocina, un baño. He disfrutado como una enana. 

Aún habrá que esperar un poco para poder verlo en movimiento, pero merecerá la pena, de eso estoy segura.

¿Qué materiales sueles usar para crear esos mini mundos?

Cuando empecé, recuerdo que me lie a desmantelar todos los cajones de mi casa en busca de objetos, metal, madera, plástico, cualquier cosa me servía. La gente cercana ya hasta me guardaba cosas para darme y tuve un momento de querer guardar todo «por sí acaso » que fue insostenible ya que mi casa es muy pequeñita y la puse patas arriba. Incluso llegué a despellejar algún bolso o abrigo que compré en Italia hace una veintena de años sólo porque la tela era ideal para hacer un sofá o ponerla a modo de alfombra. Me gusta mucho lo de dar una segunda vida a un objeto que está olvidado en cualquier rincón.

¿Quién te inspira? ¿tienes a alguien que te haya inspirado a la hora de empezar a hacer todo esto? 

Pues no, en realidad no hay un miniaturista en concreto que me haya inspirado. En un primer momento me inspiraban las fotos que miraba en internet o revistas que tenía a mano. Más adelante, cuando ya empecé a indagar sí que hay personajes muy curiosos que me han inspirado, pero tampoco son exclusivamente miniaturistas. Eran arquitectos, pintores o escultores.

¿Dónde podemos ver lo que haces?

Tengo ya una cuenta en Instagram que se llama ( carols_tiny_boxes) , algo así como…Las diminutas cajas de Carol. La gente empieza a encargarme cajitas. 

Todo el mundo quiere personalizar la suya y me dan algunas referencias como títulos de libros o tipo de muebles que les gustaría que hiciese. 

Otras simplemente me dicen: » Haz lo que quieras, te dejo inventar » Eso es en realidad es lo que más me divierte, cuando me dejan improvisar y no ceñirme demasiado a sus gustos si no que confían en el mío.