Mujeres fotoperiodistas
Sabemos que la fotografía fue una de las escasas actividades que se le permitía realizar a la mujer a finales del S. XIX, y es partir de la segunda mitad de ese siglo cuando encontramos trabajando en España a decenas de fotógrafas.
Las precursoras fueron daguerrotipistas que difundieron esta técnica a partir de 1840. Hacia 1850 los retratos al daguerrotipo eran realizados por profesionales ambulantes, lo que explica la presencia de fotógrafas extranjeras en España.
Algunas de estas pioneras fueron propietarias de establecimientos o profesionales anónimas, conocidas únicamente por su condición de viudas o hijas de fotógrafos y solían forma parte de los establecimientos fotográficos familiares, eclipsadas por el fotógrafo oficial de la galería, considerándolas simples auxiliares.
Amalia López Cabrera, almeriense, fue la primera mujer que en España ejerció como profesional de la fotografía, la primera con estudio profesional propio, donde retrataba a caballeros con levita y patillas y a las a señoras burguesas con vestidos de raso y organdí, pero su arte acabó ahogado- como el de tantas féminas- en las prioridades de su marido cuando fue destinado a Madrid.
Tenemos que esperar a comienzos del siglo XX, para conocer mujeres que estaban plenamente integradas en el mundo de la fotografía, no ya como asistentes o propietarias de un estudio fotográfico, sino como artistas, fotógrafas de prensa o documentalistas.
Así, entre las primeras reporteras gráficas en la historia de nuestra fotografía, destacan fotógrafas como Juana Biarnés, la primera mujer española en dedicarse al fotoperiodismo. Juana fue muy conocida por su reportaje a los Beatles en su paso por Madrid y por subirse al mismo avión que ellos para poder retratarlos.
La fotógrafa manchega Cristina García Rodero fue la primera persona de nacionalidad española en formar parte de la prestigiosa Agencia Magnum, siendo la cuarta de la historia. Cristina es la autora de uno de los libros fundamentales en la historia de la fotografía española, “La España Oculta”, con fotografías en blanco y negro captando la esencia de las fiestas y costumbres de la España de la época.
Otra de ellas es Isabel Steva, alias Colita, máxima representante de la fotografía reivindicativa y urbana de la Barcelona de los 70, conocida por formar parte de la “gauche divine”.
La fotografía, en los años siguientes, empezaba a demostrar su alto valor informativo y anunciaba el desarrollo del periodismo moderno, que también comenzaba a tener a mujeres como protagonistas de ese oficio.
En el Centro de Arte de Alcobendas inauguraremos, en enero, una exposición sobre la obra de cinco destacadas fotógrafas españolas dedicadas al fotoperiodismo: Ana Torralva, Marisa Flórez, Pilar Aymerich, reciente Premio Nacional de Fotografía, Queca Campillo y Mariví Ibarrola.
En los 80 y 90 trabajaron para diferentes medios, como El País, del que Marisa Flórez llegó a ser redactora jefa y editora gráfica; diario Informaciones; revista Fotogramas; diario Pueblo; revista Tiempo, etc.
Todas ellas captaron con sus cámaras acontecimientos y personajes decisivos de la historia reciente de España, especialmente relevantes en los años de la Transición democrática. Posaron su mirada y “congelaron” para la posteridad, escenas de su tiempo, con ímpetu, pasión y mucha sensibilidad política y social.
Fotografías icónicas de la Transición llevan la firma de alguna de ellas, como la de la soledad de Suárez en el banco azul; la bajada de La Pasionaria y Alberti por las escaleras del hemiciclo en la primera sesión de las Cortes constituyentes en 1977 o la de Susana Estrada recogiendo un premio de manos de Tierno Galván con un pecho al aire…
Esta exposición, homenaje a la obra de todas ellas, queremos que sea una reivindicación, justa y merecida, de un trabajo fotográfico brillante, que nos permite conocer un período de nuestra historia que fue decisivo en la construcción de lo que hoy somos.
¡Y porque Alcobendas es la Ciudad de la Fotografía!
Rosario Tamayo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alcobendas