Moda y Tendencias

Muere Paco Rabanne a los 88 años, un diseñador rebelde, conocido como “el metalúrgico de la moda”

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Este sobrenombre se lo puso Cocó Chanel y con él se pierde uno de los grandes creadores de moda del siglo XX. Inolvidables son sus vestidos de piezas geométricas metálicas, que ya ocupan un lugar muy destacado en la historia de la moda y por las que siempre será recordado.
LMN

Francisco Rabaneda Cuervo, como se llamaba en realidad el creador, nació en Pasajes (Guipúzcoa) en 1934. La profesión de su madre, costurera jefe del gran diseñador español Cristóbal Balenciaga, lo marcó para toda la vida, ya que él mismo está considerado como uno de los discípulos de Balenciaga.

La muerte de su padre llevó a la familia al exilio en Francia. Primero se asentó en la localidad de Morlaix, en Bretaña. Y fue en el país vecino donde estudió Arquitectura, lo que también influyó en su visión de la moda.

Sus primeras incursiones en el mundo de la moda se produjeron en la creación de accesorios, como joyas, corbatas y botones para nombres tan emblemáticos como Dior, Saint-Laurent o Pierre Cardin.

En 1966 llegó su gran oportunidad, cuando presentó en un desfile 12 vestidos confeccionados con el que él llamó «materiales contemporáneos». El provocador show subió a la pasarela por primera vez a modelos negras y descalzas que bailaban al ritmo de la música. Su éxito fue enorme.

Si hay algo que nunca importó a Rabanne fue asumir riesgos, pues él concebía así la moda, como un campo en el que proyectar innovaciones. De hecho, en contacto con diseñadores jóvenes, les ha dicho: «¡Sed audaces como lo fuimos en nuestra época Pierre Cardin, Saint Laurent, Courrèges o yo mismo! ¡Sed osados! ¡Buscad sin cesar! Para hacerse un nombre e imponerse no puedes copiar».

También colaboró con el cine, realizando el vestuario de varias películas. Entre ellas, ‘Dos o tres cosas que sé de ella’, de Jean-Luc Godard, o ‘Barbarella’, de Roger Vadim.

Paco Rabanne creía en la reencarnación, y aseguraba que había tenido otras vidas en el pasado, entre ellas la de una prostituta amante del rey Luis XV. También aseguraba que había visto a Dios, que había recibido la visita de extraterrestres, que había asesinado a Tutankamón y que, en realidad, tenía 75.000 años.

No solo en moda fue reconocido Paco Rabanne, ni solo como diseñador. El español fue una de esas mentes adelantadas a su tiempo que supo ver que una gran marca de moda puede tener mucho más tirón si se completa de la mano de fragancias.

Así, en 1969, al poco de impactar con sus diseños de plástico y metal, salió al mercado el primer perfume de mujer con sello Paco Rabanne, de la mano de Puig, ‘Calandre’ («rejilla del radiador del automóvil» en francés), que fue construido en torno a una intensa y sorprendente nota metálica floral, rompedora para su época.

La perfumería masculina tampoco se le resistió al diseñador y en 1973 la revolución llegó de la mano de ‘Pour Homme’, comercializado ya bajo la compañía española Puig.

Desde entonces a hoy, más de 100 perfumes se han comercializado bajo el sello Paco Rabanne, con grandes éxitos como: ‘Métal’, ‘La Nuit’, ‘Sport’ y ‘Ténéré, en los años 70 y 80. En los 90, triunfaron ‘XS’ y ‘Paco’, masculinos.

La sombra de Paco Rabanne es alargada en sus perfumes, aun cuando llevara décadas retirado de ellos. Bajo su nombre han triunfado fragancias más recientes como ‘1 Million’, ‘Lady Million’, ‘Invictus’ y ‘Olympéa, best-sellers de hoy.

Incluso el último perfume lanzado por Puig bajo la enseña Paco Rabanne es un homenaje a quien pusiera en órbita una marca sin igual; ‘Fame’, un femenino cuyo frasco en forma de robot va vestido con un look de malla metálica, como aquellos que hicieron inolvidable al diseñador español en sus inicios en los años 60.