Deporte y vida sana

Michael Robinson, el “guiri” que se ganó a los españoles

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El documental de Movistar + “Michael Robinson: good, better, best” repasa la trayectoria vital y profesional de un personaje único e irrepetible. Y además lo hace en primera persona, casi narrado por él mismo, semanas antes de su fallecimiento.
Por José Ignacio Vidal
José Ignacio Vidal


“En Cádiz saben algo que no sabemos los demás”; “Ese está más quemado que la moto de un hippie”. Estas y otras muchas frases únicas las pronuncio Michael Robinson, futbolista primero y comentarista y presentador después, y siempre un personaje único que durante 30 años se nos coló en el salón de casa y que, a través de su español algo macarrónico y sus comentarios fuera de guion se ganó a los españoles por la pequeña pantalla. El “guiri”, como le bautizo Alfredo Relaño cuando le ficho para Canal + Deportes, un visionario con ojo certero para nuevos talentos. Pero antes de entrar en materia, permítanme que les cuente una “batallita” el arriba firmante, cuando daba sus primeros pasos en el Periodismo. Ocurrió a finales de los años 90. Este servidor era el encargado de la página de televisión de un diario deportivo de tirada nacional. Acababa de empezar a emitirse “El Día antes”, que se emitía los sábados en Canal + y era el prólogo de la jornada de Liga. Bien, solicite una entrevista a Robinson que me concedió enseguida. Y allí que me fui a su encuentro, en la cafetería de un hotel frente a Torre Picasso, donde estaba entonces la cadena. Me citó a las 12:00, él entraba en directo a las 14:15. Bien, aparte de mis nervios habituales, estaba la cuestión de si me daría tiempo a plantearle todas las preguntas que tenía pensadas. Enseguida se disipó mi preocupación, porque, nada más empezar, me di cuenta que aquel tipo corpulento con cara de despistado me iba a dar “carrete” para varias páginas. Cercano, educado, atento a todo lo que le plantee, me regaló 2 horas de charla, no solo de fútbol y televisión, sino de casi cualquier tema. Así era el, generoso aunque no te conociese de nada.

Tras aquel encuentro, siempre me pregunté como lo habría hecho para llegar a tiempo al estudio. Pero llegó, porque esa era una faceta suya quizás desconocida por mucha gente. La de trabajador y comprometido. Ahora sí,  entramos en materia. Porque “Michael Robinson, good, better, best” es quizás el reportaje más especial en los 13 años que lleva en antena “Informe Robinson”. Un programa íntegramente dedicado a la figura de su presentador, Michel Robinson, fallecido el pasado 20 de abril de 2020 a los 61 años tras una durísima batalla contra el cáncer. El programa ofrece este homenaje a quien ha sido un compañero muy querido durante tres décadas, repasando la trayectoria de Robinson desde sus primeros pasos, su progreso en el fútbol y en los medios de comunicación hasta ser casi un español más. Porque hasta en eso fue inteligente, en, sin rechazar nunca sus raíces, proclamar que España era el mejor país del mundo. 

Hay que recordar que Robinson, además de tener una larguísima carrera en los medios de comunicación, fue un futbolista y destacado, llegando a ser campeón de Europa con el Liverpool. Siempre dijo que aquella final debió ganarse en el tiempo de juego y no en los penaltis. Después, fichó por Osasuna con una rodilla ya maltrecha. Aún así, contribuyó de forma decisiva tanto al mantenimiento de los navarros en Primera, como a dejar su sello ganador en el vestuario, un vestuario que se ganó desde el primer día. El documental está lleno de anécdotas y de momentos emotivos. Entre las primeras, un recuerdo que se le quedó grabado a Robinson de su etapa en el colegio: “Había una profesora, bueno, una dragona, llamada Miss Baker. Todas las mañanas escribía en la pizarra: Bueno, mejor, lo mejor. No descansaré hasta que mi bueno sea mejor y mi mejor sea el mejor de todos”.

Entre los segundos, los momentos emotivos, uno: su familia al completo despidiéndole frente al mar. Y otro, este contado por el mismo, a tumba abierta de sinceridad, revelando los problemas que sufrió con el alcohol y la terapia que le alejó de él. Brutalmente sincero y directo, como era el siempre. Me encantaría contarles que al final del documental se descubre que Robinson supera el cáncer y que sigue entre nosotros. Me encantaría poder hacerlo. Pero la vida es así. Una vida, la suya, como el mismo describió: “No caben en la vida tanta felicidad, fortuna y buena suerte. Si de esto se trata, tengo 130 años”. Hasta el final nos dejó frases ingeniosas. Hasta aquí puedo contarles, no quiero estropearles pasar un buen rato viendo el programa. Por mi parte, Michael, espero devolverte algo la gratitud que sentí siempre por aquellas dos horas contigo cara a cara. Ya sabes, “En Cádiz saben algo que nosotros ignoramos”. Yo creo que eras tú el que sabía algo que los demás aún estamos buscando.