Madrid cierra los 3.800 parques y zonas verdes a las diez de la noche
Bajo la premisa de El Ayuntamiento de Madrid vela frenar las prácticas que favorecen la expansión del virus como el botellón y las grandes concentraciones de personas, el Ayuntamiento de Madrid se suma a otros municipios que ya lo hacen y ha decidido adelantar el horario de cierre de sus parques y zonas verdes a las 10 de la noche.
Desde el martes, 1 de septiembre, el Ayuntamiento de Madrid cierra los 3.800 parques y zonas verdes de la ciudad de 22:00 h a 6:00 h como medida de prevención para impedir las concentraciones de gente y frenar la escalada de contagios de la COVID-19.
En este sentido, desde el consistorio madrileño matizan que en aquellos parques singulares donde se pueda llevar a cabo la clausura de las instalaciones como El Retiro, Fuente del Berro, Juan Carlos I o Juan Pablo II, se mantendrán las puertas cerradas en el horario señalado.
Por contrario, estas restricciones horarias no afectan, por ejemplo, a recintos como la Quinta de los Molinos, Torre Arias o El Capricho, cuyos horarios de apertura al público son más reducidos.
11.000 sanciones por botellón
Además y como contrapunto del plan establecido, la Policía Municipal intensificará su presencia en aquellos espacios donde no sea posible el cierre para evitar las prácticas que han demostrado favorecer la proliferación del virus como son las reuniones sociales y el botellón.
Referente al botellón, una actividad que, como el consumo de alcohol en vía pública, está prohibida en Madrid, desde el Ayuntamiento han informado que se han impuesto cerca de 11.000 propuestas de sanción desde el pasado 21 de junio.
Los agentes también podrán sancionar a los ciudadanos que no cumplan con la Orden del Ministerio de Sanidad 422/2020, de 19 de mayo, por la que se regulan las condiciones para el uso obligatorio de mascarilla en la vía pública con carácter general durante la situación de crisis sanitaria.
La resolución del Ayuntamiento se ampara en la Orden 1008/2020, de 18 de agosto, de la Comunidad de Madrid, por la que se establecen medidas preventivas para hacer frente a la crisis sanitaria tras la finalización del estado de alarma.
El texto autonómico considera que el incremento sustancial de brotes epidémicos durante las últimas semanas en ámbitos concretos y la incidencia de la enfermedad en la población a nivel nacional, a pesar de las medias adoptadas por las autoridades sanitarias de las comunidades y ciudades autónomas, requiere la toma de medidas de control drásticas y de impacto.
Asimismo, en ella se pone de manifiesto que las características de los grupos en los que se producen los brotes han ido modificándose en las últimas semanas, de manera que se ha incrementado el número de los generados en el ámbito social. Entre estos brotes, los más importantes son aquellos relacionados con reuniones familiares y de amigos.