Las Pozas de Arnedillo: unas termas con propiedades curativas y puedes visitar gratis todo el año
Son unas pozas termales naturales situadas junto al río Cidacos que se han convertido en los últimos años en unas de las más conocidas de la zona debido a las propiedades medicinales de sus aguas. (Video)
LMN
Si hay algo por lo que son conocidas es, precisamente, por los beneficios terapéuticos que reportan, ya que son muy ricas en algunos minerales como el magnesio, el calcio, el hierro o los sulfatos.
Las termas, que fueron construidas durante la primera década del siglo XXI, están compuestas de tres pozas que están comunicadas entre sí y se encuentran alineadas en paralelo con el cauce del río. El agua llega directamente del manantial a la primera poza, donde se encuentra a unos 52ºC, y posteriormente pasa a la segunda y tercera poza bajando la temperatura a unos 35ºC.
Además, la zona en la que se encuentran ubicadas estas pozas, que se han convertido ya en todo un emblema y referente turístico de La Rioja, tienen mucha historia detrás. En el año 1816, el rey Fernando VII visitó el Balneario de Arnedillo para recibir tratamiento que le aliviaran los dolores que padecía en una de sus piernas. Posteriormente, Florencio Martínez de Pinillos y Ripa compró el balneario y se construyó un nuevo hotel con el objetivo de dar alojamiento y proporcionar un mejor servicio a los bañistas.
En los últimos años, estas pozas con propiedades curativas han recibido la visita de miles y miles de personas. Cualquier época del año es buena para disfrutar de un baño en sus aguas. Sin embargo, los meses de mayo y septiembre son los idóneos para ello, ya que las temperaturas no son ni demasiado altas ni demasiado bajas y no hay tanta masificación de turistas.
Las pozas son de acceso libre, la entrada es gratuita y están abiertas durante las 24 horas del día. Sin embargo, a pesar de que se puede disfrutar de baños nocturnos, se pide hacer el menor ruido posible durante la noche por respeto a los vecinos.
A la hora de bañarse en estas aguas, existen una serie de recomendaciones que hay que ter en cuenta. Uno de los aspectos más importantes es que los expertos recomiendan alternar baños calientes y frío con el objetivo de mejorar aún más la circulación. Además, todas aquellas personas que sufran problemas cardiacos o de presión arterial deben tener cuidado a la hora de bañarse, debido sobre todo a la alta temperatura de las aguas. Para poder disfrutar de una experiencia óptima se aconseja llevar agua potable, sandalias o calzado adecuado para el agua y toalla.
Para llegar a las Pozas de Arnedillo, lo mejor es utilizar el coche. Desde Logroño, hay que tomar la N-232, tomar la salida de Arnedillo y seguir la carretera hasta dar con las indicaciones que muestran el camino hasta las termas. Desde Zaragoza, lo mejor es tomar la A-68, continuar hasta la salida 15 y, posteriormente, seguir la N-232 hasta que empiecen a aparecer las indicaciones de las pozas. En cuanto al aparcamiento, hay un gratuito muy cerca de las pozas, aunque suele llenarse rápido, sobre todo durante los meses de junio, julio y agosto.
Qué ver en Arnedillo
Arnedillo es un pequeño municipio de La Rioja de poco más de 400 habitantes que se encuentra ubicado en el valle del río Cidacos, en la comarca de Arnedo. Su historia se remonta a la época romana y sus termas juegan un papel importante en el hecho de haberse convertido en un destino turístico de referencia.
Sin embargo, las espectaculares pozas que se encuentran ubicadas en la localidad no son su único atractivo. Durante una visita a las termas, es imprescindible dar un paseo por el municipio de Arnedo y visitar algunos enclaves como el Castillo de Arnedillo, la Iglesia de San Servando y San Germán o sus diferentes ermitas.
Además, la localidad de Arnedillo es perfecta para los amantes del senderismo. Y es que la zona cuenta con diferentes rutas como la de las ermitas, o la Vía Verde del Cidacos, que sigue el curso del río. Durante una visita al municipio, los turistas podrán disfrutar también de sus fiestas populares más importantes, como las de San Servando y San Germán o de lo mejor de su gastronomía, destacando platos como las patatas a la riojana, las chuletas al sarmiento o los caparrones.