Las cotizaciones de los Autónomos varían a partir del próximo año
Ha hecho falta más de un año de negociación, pero hay acuerdo social sobre la reforma para que los autónomos coticen según sus “ingresos reales”. El Ministerio de la Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá ha logrado cerrar el consenso con los agentes sociales y las principales organizaciones de autónomos para el despliegue de esta reforma de calado, entre 2023 y 2025.
LMN
Con el nuevo Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), los trabajadores por cuenta propia pasarán a cotizar en función de lo que ganan, como los asalariados, y no lo que elijan, lo que hace que casi nueve de cada diez pague lo mínimo posible. Tras mucho baile de cifras, se establecen 15 tramos de ingresos con cuotas entre los 200 euros y 590 euros al mes a partir de 2025, a las que se llegará progresivamente en los próximos dos años.
Para cerrar el acuerdo final, el ministro José Luis Escrivá puso sobre la mesa otra oferta más el pasado viernes: los autónomos con rendimientos netos por debajo de 670 euros cotizarán 230 euros mensuales en 2023, que se reducirá a 225 en 2024 y se quedará en 200 euros en 2025. Para los trabajadores cuyos rendimientos netos estén por encima de 6000 euros, el último tramo, pagarían a la Seguridad Social 500 euros en 2023, para subir a 530 euros en 2024 y quedarse en 590 euros a partir de 2025.
La reforma que se va a aprobar finalmente supone una reducción de la cotización de los trabajadores que menos ganan, ya que a día de hoy la cuota mínima es de 294 euros al mes (o 377 euros para los autónomos societarios). En cambio, supondrá un aumento de lo que pagan los autónomos con ganancias más elevadas, que poco a poco irán ajustando su aportación a sus rendimientos netos. Hay que tener en cuenta que de los más de tres millones de autónomos el mayor número, cerca de 1,3 millones de trabajadores, están en el tramo más bajo con menos de 670 euros al mes.
El sistema se ha diseñado para que sea flexible, de manera que los autónomos podrán cambiar de tramo según sus ingresos. En el acuerdo se prevé que la Seguridad Social admita cambios de la base de cotización cada dos meses. Ahora bien, el organismo público seguirá la evolución de las cotizaciones de los autónomos y sus ingresos y podrá exigir el pago de la diferencia en caso de que el trabajador tuviera rendimientos netos superiores al tramo por el que estaba cotizando.
Los sindicatos y organizaciones progresistas insistían en que, de la mano de una cotización más justa en función de los ingresos, la Seguridad Social también tenía que mejorar algunas prestaciones como el paro.
En este sentido se ha acordado que para el cese de actividad basta con el 60% de reducción a la totalidad de la plantilla o bien la suspensión de los contratos del 60% de la plantilla, frente al 75% que se pedía con anterioridad. Se elimina el requisito de haber cotizado los doce meses anteriores de forma ininterrumpida para acceder al cese de actividad, ahora exigen haber cotizado al menos 12 meses en los últimos 24 meses y se elimina el requisito de no tener cumplida la edad ordinaria de jubilación en el caso del cese de actividad temporal o parcial.
Además, se mantiene la tarifa plana reducida (80 euros al mes) para los trabajadores que inician su actividad en los dos primeros años. El Gobierno propuso restringirla solo a las personas de ingresos bajos, pero finalmente se amplió a todos los nuevos autónomos. Esta era una de las principales reclamaciones de ATA.