ActualidadDeporte y vida sana

La unión hace la fuerza ….O, ¿la fuerza hace la unión?

Tradicionalmente se entiende el entrenamiento de fuerza como hipertrofia (desarrollo de masa muscular) pero lo cierto es que contamos con un abanico muy amplio de posibilidades, tanto en las manifestaciones del entrenamiento de fuerza (fuerza máxima, fuerza máxima relativa al peso corporal, fuerza resistencia…etc) como en los tipos de contracción que podemos utilizar.

En base al cambio de longitud del músculo encontramos:

  • Contracción Isométrica: contracción muscular en la que la longitud del músculo no cambia.
  • Contracción isotónica: Contracción muscular en la que cambia la longitud del músculo. En base al tipo de cambio de longitud encontramos:
    • Excéntrica: Una contracción isotónica donde el músculo se alarga.
    • Concéntrica: Una contracción isotónica donde el músculo se acorta

Después de esta pequeña introducción, vengo a contaros el caso de una paciente que vino derivada a consulta de parte de un traumatólogo. A paciente había sido intervenida en numerosas ocasiones de luxaciones de rótula. En una de las intervenciones ocurrió un problema con su tibia y el problema se acrecentó, es donde entra en juego el traumatólogo de este caso clínico, el cual fue capaz de reconstruir la tibia, mantener en la medida de lo posible y mediante plasmas intraóseos controlar el dolor de la paciente.

Una vez se realizó la intervención y la rehabilitación la idea era clara, “tienes que entrenar fuerza” y ahí entramos en juego. La paciente acude a consulta con un déficit de movilidad y de fuerza bastante importantes, con un tono muscular bastante bajo y con problemas funcionales como poder subir las escaleras de su casa, en cuanto hacía cualquier tipo de actividad se producía inflamación en las rodillas además del dolor generado.

El primer día se realizó una valoración inicial del caso, no podía subir un step, no podía realizar una extensión con más de un lastre de 2 kilos, no podía dejar de extender las rodillas sin apoyarse un pie sobre el otro y presentaba una gran cantidad de descompensaciones…asi que con esto, manos a la obra

La paciente, muy comprometida con su patología, empezó a venir 5 días en semana y lo que al principio era una subida a un step desde un disco agarrada a mí o una extensión de rodillas en el banco de cuádriceps con dos placas en isométrico, ya que el concéntrico/excéntrico era inviable, se convirtió en subir sin ayuda y a comenzar a bajar las piernas de manera individual en el banco de cuádriceps. Todo esto se transformó en poder subir las escaleras de su casa, no tener que recurrir al ascensor en su día a día y a una mejora funcional en sus actividades del día a día

Actualmente se encuentra a pocos días de la revisión con su excelente traumatólogo, con un plasma intraóseo menos, haciendo 50 kilos en media sentadilla con barra, 40 kilos en peso muerto y 60 en el banco de cuádriceps en isométrico, siendo capaz de bajar las piernas al mismo tiempo y pudiendo hacer algunos grados de flexión y extensión de rodilla con 20 kilos y esto se ha traducido en una mejora importante de la calidad de vida.

En resumen y como bien dice el título el entrenamiento de fuerza ha unido a dos profesionales por un único objetivo, mejorar a nuestra paciente.

Javier Tena

Fisioterapeuta Clínica Improve

Club Deportivo El Estudiante