Cultura y entretenimiento

La tilde de ‘sólo’ se queda al libre albedrío del que escribe

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Ni vencedores ni vencidos, en el debate sobre la tilde en la palabra ‘solo’. Una decisión unánime que los académicos llevarán al próximo Congreso de la Lengua Española en Cádiz. ‘Solo’ seguirá sin tilde excepto cuando el que la escriba sienta que puede haber ambigüedad en la expresión.
LMN

Santiago Muñoz Machado, el presidente de la Academia, fue el encargado de la rueda de prensa que siguió a las más de dos horas de debate. El portavoz de esta comparecencia académica insistió en que no había habido nada de tormenta, como apuntó Pérez Reverte.

«La semana pasada llegamos a la conclusión de que se podía mejorar la resolución por lo menos desde la academia 2010 dice que no debe tildarse Sin embargo, las excepciones no están formuladas con toda la claridad posible, por eso entonces llegamos a la conclusión de que se podía mejorar la redacción del Panhispánico de dudas para responder a esta duda, estableciendo un inciso mínimo, la posibilidad de tildar cuando haya riesgo de ambigüedad». 

La RAE terció para que la sangre no cayera sobre la tilde, o no la empañara, después de que el autor de El Capitan Alatriste desenvainara la espada. La institución avisó entonces de que se trataba, más bien, de la propuesta de “un cambio de redacción” para dejar más clara, seguían diciendo las fuentes periodísticas, “la opción de tildar el adverbio en caso de ambigüedad, una posibilidad que ya incluía la norma desde 2010”.

Es una vieja querella que parecía haberse aguado porque desde hace muchos años (al menos desde 2005 o 2010, estaciones en las que se residenciaron las revisiones pertinentes de la ortografía) no se ha tomado decisión alguna sobre la dichosa tilde. La costumbre que domina es que no se toca una tilde, ni para unos ni para otros, mientras no haya acuerdos plenos, y esos no se producen todos los días tampoco en la Academia que tiene su sede en España. 

Otra cosa es la obediencia de escritores que forman o formaron parte de la Academia y que se han opuesto a prescindir de la tilde. Los casos de Mario Vargas Llosa, Javier Marías, Pérez-Reverte o Pere Gimferrer se utilizan habitualmente para explicar que la obligación no genera adeptos.

La tormenta estaba lejos de calmarse antes de la nueva reunión de ayer tarde. En un artículo publicado en El País sobre estas cuestiones por quien es quizá el periodista que más sabe de estas cuestiones, Álex Grijelmo recogía lo que Francisco Ayala, escritor y académico, explicó en Cambio 16 en enero de 1991: “Las reformas ortográficas se pueden hacer desde la Administración, desde la Academia o desde cualquier otra institución. Da igual. Luego, la gente pone las faltas de ortografía que quiere”.

Para nosotros, que cada uno escriba como quiera pero la RAE tiene que mirar por los lrctpres, en este caso, y que entiendan bien todos los textos y, creemos, que la tilde es necesaria cuando “sólo” es adverbio.