Cultura y entretenimiento

La oculta esperanza, de Alejandro V. Bellido

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Seamos sinceros. Últimamente todo parece estar bastante y sospechamos que es bastante probable de que todavía vaya a peor. Es al menos una realidad en la que se mueven los jóvenes -no lo son ya tanto- que dan testimonio generacional en forma de versos. En estas páginas hemos recomendado algunos poemarios en esa línea. Este mes toca acercar a los lectores el último poemario del andaluz Alejandro V. Bellido, titulado «La oculta esperanza«.
Pedro Robledo

Y es que cuando todo es de color gris tirando a negro, uno siempre guarda dentro de sí una oculta esperanza. Un sentimiento casi más cercano al deseo de poder volver a intentarlo. El Insert Coin de los boomers en el videojuego de la vida. Del paso del tiempo, de los sueños de juventud rotos, del ir haciéndose mayor, y de otras muchas cosas nos habla Alejandro en este libro.

El poeta tiene una gran habilidad para escoger temáticas sobre las que versificar. También podremos disfrutar de la facilidad que tiene Bellido para reflejar la realidad más cotidiana de forma contundente en sus poemas, sin miedo a alejarse cuando es necesario del esteticismo. Y para muestra, estos versos del poema «Oración»:

«es la vida, otra vez, / echándosete encima / como un actor de cine porno / que espera ansioso su debut,» .

Alejandro V. Bellido es poeta, pero también es crítico. Siempre tan interesante como decidido en el ámbito poético. Lo que le gusta le gusta, y lo que no le gusta, lo deja bien claro. Aunque le toque hacer de salmón en los círculos poéticos. Por eso son también interesantes los poemas referentes a la poesía, como «El eterno»: un joven que busca la gloria y la eternidad a través de sus versos. Alejandro aprovecha para criticar no sólo la futilidad de la búsqueda de gloria eterna literaria, sino también la dudosa calidad de la obra en la que trabaja dicho joven:

«Pero será capullo… / -¿para qué andar fingiendo?-: / no se dará ni cuenta / -fijaos en lo inmerso / que estaba en su tarea-: / parecía escribiendo / sobre nada, sin folio; / me parece que el Tiempo / que no quiere tatuajes, / echó a correr de nuevo. / Ay, que no te enteras: / que ese cobarde, el Tiempo / rima a la perfección, / como nadie, con viento / y todo lo rechaza / y no hay como moverlo, / y si lo haces con esos / poemas, ni te cuento». 

Este es uno de los encantos de «La oculta esperanza«. La mezcla del estilo más rudo y directo, más cotidiano y real, con un estilo sensible y estético, como podemos explorar en «Love Fi», en el que el poeta escucha a Frank Sinatra cantando «Fly Me to the Moon» mientras nos confiesa lo siguiente:

«Y son las cuatro / y tres de la mañana, y sigo solo en casa / y aparte de Sinatra / solo se oye el silencio incorruptible / de mi cuarto; por eso no termino / de entender por qué oigo / esa canción como si fuese un eco, / como si en realidad / estuviese sonando en otra casa / y yo desde la calle escuchase / bajo la lluvia».

Tengo la oculta esperanza de que este poemario de Alejandro V. Bellido recorra muchas manos y muchos corazones.

Pedro Robledo