Descubre el talento de tus hijos
Cuando le pregunto a mis alumnos si las abejas son capaces de sumar y restar, o hacer algunas operaciones matemáticas más complejas, normalmente obtengo una respuesta y una actitud indiferente. Cuando les digo que son capaces de hacerlo con un cerebro que tiene un millón de neuronas, su cara suele cambiar y enseguida, como es lógico, se lanzan a preguntar: ¿Y cuántas neuronas tiene el cerebro humano? Tiene 80.000 millones.
Con esta pregunta mato dos pájaros de un tiro. Por un lado consigo captar su atención, algo que hoy en día es un milagro. Comprenderán que compito contra multinacionales de Silicon Valley que gastan miles de millones de dólares para conseguir esa atención y es evidente que no estamos en igualdad de condiciones. Por otro lado, consigo que los alumnos sientan la curiosidad de que podrían realizar operaciones 80.000 veces más complejas que sumar o restar.
Cuando los alumnos son capaces de hacerse este tipo de preguntas, asimilar estos ejemplos e integrar sus propias capacidades, se despierta dentro de ellos una de las mayores fuerzas que puede sentir un ser humano: sentirse capaz. Capaces de superar cualquier situación aunque sea pensando: “ Si una abeja puede, yo tengo que poder 80.000 veces más por lo menos”.
Como ingeniero y profesor mi máxima aspiración en la situación actual es conseguir que cada uno de mis alumnos sepa automotivarse, que pueda reunir la energía necesaria y la actitud mental como para pensar que todo lo que se proponga en el futuro, puede ser factible. Transmitirles que para conseguir sacar cualquier proyecto adelante será necesario, primero sentirse capaces de hacerlo y después, conseguir sostener el esfuerzo y el trabajo necesario a largo plazo. Es decir, técnica y práctica. Normalmente la técnica no suele ser difícil. Lo complejo es la práctica, conseguir que un talento natural se convierta en una habilidad a base de dedicación y entrenamiento.
Volvamos a la fase de captar la atención. ¿Cómo consigo que mis hijos sean capaces de sostener una actividad a lo largo del tiempo? Existen herramientas que nos pueden facilitar el trabajo. Hasta que se demuestre lo contrario, cada uno de nosotros es capaz de realizar una actividad constante en el tiempo siempre que esta actividad le guste, le motive y disfrute de ella. Como padres, debemos ir observando atentamente a nuestros hijos y anticiparnos a que se produzca cualquier situación de desmotivación. Necesitamos conocer sus verdaderas habilidades cuanto antes, aquellas que les hacen diferentes por encima de la media y se les dan especialmente bien, para potenciarlas sin descuidar otras parcelas de su personalidad. Insisto, un talento natural sólo se convierte en habilidad a base de dedicación y entrenamiento.
Para que el mensaje se entienda, para impactar y provocar una reacción positiva es muy importante primero hablar su mismo lenguaje, su mismo código. Nada de grandes discursos. Simple y directo. Técnica y práctica. Necesitamos que nos entiendan y una vez entendido el mensaje, ganarnos su confianza para descubrir lo que habita dentro de ellos. Conocerles mejor para que se conozcan mejor.
Crece la frustración entre el alumnado, el profesorado y las familias. Es casi imposible motivar a un alumno que no es capaz de hacerlo por sí mismo. Sin embargo, cuando conseguimos sacarle de su día a día de clases virtuales, redes sociales y videojuegos, es como si alguien hubiera encendido una vela en una habitación a oscuras. Hacemos un parón y comenzamos a hablar de él como persona. De su futuro. De nuestro futuro.
Diego Barbó Menéndez
Ingeniero Industrial, docente y fundador del Método Kubox.
www.aulakubox.com