Comunismo o libertad
El 4 de mayo nos jugamos Madrid, nos jugamos España entera que navega hacia el abismo. En el timón, la mano firme que maneja el sin escrúpulos monclovita de mentira fácil, el de esos socios con los que no dormiría, pero con los que se acuesta.
Me ahorro la grosería -se la ahorro a ustedes- de suponer que harán en el catre los no durmientes tantas y tantas noches en vela; Dios me libre del percal grosero de transcribir lo que el impulso me dicta y controlo. Alcanzaré sólo a denunciar que sus actos mancillan y exponen al desgarro violento a la integridad de España.
Sin sonrojo, el gobierno de Sánchez, el de Iglesias, el que guarda entre sus sábanas el voto de Otegui, Junqueras y Puigdemont para sostener su aventura… marcó su hoja de ruta. Se ató al timón de la mentira perpetua, la hipocresía y la falsedad dogmatizada de que lo mala que es la derecha, toda ella extrema aún de centro; la de la foto de Colón, la de los “fascistas” pacíficos de la libertad, frente a los progresistas apedreantes de la “buena” izquierda.
Un Sánchez que pinta la mar de rojo y el cielo dice morado. Que interviene el Consejo General del Poder Judicial, controla la Fiscalía, cercena y silencia al Congreso y controla los medios. Que ataca a la libertad de enseñanza, subirá impuestos a la Comunidad de Madrid, miente y despilfarra con la pandemia, y paga a empresas chavistas lo que niega a los españoles. Que decapita mandos en la Policía Nacional y en la Guardia Civil, desprecia las sentencias judiciales que condenan tal despótico actuar y… Nadie dimite. Control, control, control… a costa de la libertad. Firme el timón hacia el abismo.
Pero entonces apareció Ayuso y dice sin ambages que el cielo es azul y que azul es también la mar, en contra del dogma monclovita. ¿Fascista niñata?… Ni fascista ni niñata. Es la voz alzada contra la ignominia del gobierno.
Espontánea en el verbo, seduce por sus hechos y la claridad que rebosa en defensa de la libertad. Distinto timón, distinto mar, distinto cielo. Una joven líder regional que reta al todopoderoso timonel Sánchez, que blinda el modelo de libertad de educación para los próximos años. Que baja los impuestos, que impulsa la actividad, que apuesta por ella y por trabajar más no por cerrar empresas. Atrae a inversión -la genera-, crea empleo y cierra 2020 con el mayor crecimiento económico de España, duplicando y cuadruplicando a los dos siguientes, País Vasco y Andalucía, en tanto que Cataluña lidera la recesión.
Aparece Ayuso que no se amedrenta; a quien, desde su tribuna propia de la Comunidad de Madrid, Sánchez no puede silenciar. Que se adelantó a la traición firmando el decreto de convocatoria del 4M retando el mando del timón al mismísimo Sánchez con sus socios y estrategas
Ahora nos toca decidir y los modelos son claros. O con o contra. No caben medias tintas. Comunismo o libertad como el simple eslogan denuncia… en la perfecta simplicidad del sentir cotidiano que todos entendemos y tememos en la primera parte de la disyuntiva.
Algo más que una fecha, más que una marca política o electoral en el calendario, el 4 de mayo nos jugamos Madrid… y nos jugamos España. Nos toca decidir.
Ramón Cubián, Portavoz del Partido Popular de Alcobendas