Mundo Animal

Cómo conseguir no dar comida a los perros en la mesa

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No dar de comer al perro desde la mesa es difícil, sobre todo cuando hay muchos miembros de la familia y hay niños. Para el perro, si alguien traspasa esa norma, la norma ya no existe.

Los perros domésticos necesitan ser adiestrados bajo unas normas. Del mismo modo que no pueden hacer sus necesidades en cualquier rincón de la casa, tampoco tienen que pedir comida cuando nos sentamos en la mesa a la hora de comer. Esta puede ser una situación de lo más incómoda si tu perro demanda constantemente su parte del pastel.

 Cuando esto ocurre, no solo te reclama comida. Es algo que hace de forma instintiva. Se siente parte de la familia y si la familia come, el también debe hacerlo. Algo similar ocurre al ir a dormir. Por eso quiere hacerlo en la misma habitación e, incluso, en la misma cama. Para evitar conflictos, el dueño tiene que implicarse en un correcto readiestramiento de su mascota.

Si cuando son cachorros les consentimos, se echa por tierra todo el proceso educativo. Las normas deben ser siempre las mismas. Traspasar las líneas rojas, ya sea porque un día estamos más relajados o sensibles o queremos recompensarle a modo de premio, es algo que el perro no entiende. Si se hace una vez, querrá una segunda y una tercera y todo el trabajo anterior habrá caído en saco roto. Por eso hay que ser rigurosos con nuestros perros, ya que tienen la capacidad de absorber nuestras normas con mucha facilidad. Y si la norma se rompe, esa norma deja de existir para nuestro amigo perruno.

Nunca uses refuerzos negativos

Cuando nos sentamos a comer, sabe que estamos iniciando un ritual importante. La comida es un momento que une a los miembros de la familia y un perro también sabe valorarlo. Si tu perro te pide comida continuamente y quieres poner fin a esta situación, puedes ofrecerle su propia comida en un cuenco cerca de la mesa, para que se sienta integrado, pero se alimente con su propia comida. Incluye algún ingrediente que sepas que puede servir de motivación especial, ya que, que no coma de tu comida, no significa que su alimentación no suponga un placer.

Otro truco para alejar al perro de la mesa es saciarlo antes de la hora de comer. Que el perro ya haya comido previamente evitará demandas insistentes de alimentos. De este modo estará más calmado y no pondrá tanto énfasis en vuestra comida e, incluso, aproveche el momento para echarse una siesta.

Mostrar enfado es una pésima opción, sobre todo, cuando se trata de cuestiones primarias, como es comer, dormir o hacer sus necesidades fisiológicas. El efecto que conseguirás será el contrario, ya que pensará que le apartas de ser un miembro de la familia y eso provocará que el perro confíe menos en ti a la larga o tengas otro tipo de problemas de comportamiento en tu mascota. Tampoco es aconsejable encerrarle mientras coméis, ya que esto supone una especie de castigo, no de un verdadero modo de enseñarle lo que sí o lo que no puede hacer.