Alcobendas a la deriva… queda un año
Hace poco más de un mes desde que, el pasado abril, Alberto Núñez Feijóo tomara las riendas del Partido Popular nacional y retornara la calma a las aguas populares.
Desde ella, y desde la lealtad y trabajo codo con codo con Isabel Díaz Ayuso, este sábado 21 de mayo se pone al frente de la organización regional madrileña. Aún antes de materializarse, ya en la certeza de su realidad, el Partido Popular va sumando día a día más fortaleza, más intención de voto y más consolidación, situándose como la única alternativa a Sánchez -y sus podemos, bildus y esquerras-.
La fuerza y eficacia de Ayuso; la sensatez y templanza de Feijóo; la experiencia de ambos, cada uno la suya… su común lealtad a un proyecto de España y para España. Esa labor, trabajo, convicción y seducción que nada tiene que ver con la arenga oportunista -populista- que tanto gusta al gobierno para desviar la atención de la necesidad real de España y de los españoles.
Poco a poco, gota a gota, sin tormentas, humedeciendo el terreno sin arrasarlo, nutriendo las raíces para crecer en fortaleza. Proyecto presente, garantía de futuro. Ese es el Partido Popular del que estoy orgulloso; el que supera sinsabores y alimenta la confianza. Así lo dicen las encuestas, poco a poco, gota a gota, consolidando la confianza… listo para gobernar España.
También en Alcobendas el PP se consolida. También con fuerza, también ganando en y con confianza, aumentamos nuestra mayoría que ya lo fue en las pasadas elecciones, superando en intención de voto a toda la izquierda de Alcobendas, incluidos los naranjas ciudadanitas locales que, marionetas de un tripartito sanchista con el voto de Podemos, se vendieron por un sillón de alcalde que no les dieron las urnas.
Y se ponen nerviosos. Nerviosos porque el desgobierno impera en la Administración; porque la ausencia de liderazgo deriva en carreras internas de pasillo entre concejales de gobierno para ver quién llega primero a la foto disimulando la sonrisa nerviosa. Donde no hay proyecto, planificación ni estrategia, donde los propios trabajadores nos manifiestan la necesidad de que volvamos para volver a hacer de Alcobendas el modelo de Ciudad que era.
Los sanchistas locales del PSOE que viven del mambo que reinan con el voto de podemos por aquí y el del aparente alcalde naranja por allá, se ponen nerviosos porque se ven fuera. Porque la foto que se hacen a la carrera no paga a suministradores y proveedores -muchos de ellos pequeñas y empresas y autónomos locales-, ni a asociaciones, ni a entidades de conservación, ni a la propia empresa pública de mantenimiento y jardinería -SEROMAL- a la que abocan a endeudarse.
Transcurridos dos años de la pandemia, pendientes de abono más de dos millones de euros de ayudas locales a comercio y hostelería. Y si perdidos el año pasado más de tres millones de subvención regional a la inversión pública por incapacidad manifiesta para ejecutarla, serán ya casi diez millones los perdidos este año de fondos europeos por la misma causa.
Pero siguen en su estrategia: fotos, fotos y más fotos. Y si, por un casual, ni el alcalde ni nadie del PSOE acuden al Pinar de San Isidro a acompañar al Santo y a los vecinos en sus tradiciones… pues recortan de la foto al que suscribe y sigue su estrategia al canto.
Ramón Cubián/ Portavoz PP Alcobendas