Cultura y entretenimiento

‘Spider-Man: cruzando el multiverso’, una película de animación que es una delicia para los sentidos

Esta entrega de Marvel  sorprende por su estética y emociona por su historia. Aunque el orden de los factores no altera el valor del producto: emociona ver la calidad del trabajo de los animadores y sorprende lo buena que puede llegar a ser una historia cuando está tan bien contada.
BettyGS

La película es la secuela directa de ‘Spider-Man un nuevo universo’, una cinta de 2018 que se alejaba de todo lo que estaba haciendo la factoría Marvel y sorpendía por su enorme calidad. No en vano se llevó el Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA a mejor película de animación de ese año. Con ese listón tan alto la pregunta que hay que hacer es: ¿’Across the Spider-Verse’ es mejor que la primera? Y la respuesta es un rotundo sí.

Tres historias y un multiverso

La trama se sitúa un año después de los acontecimientos vividos en ‘Un nuevo universo’, con un Miles Morales, un Spider-Man negro y portorriqueño, mucho más avezado en sus destrezas superheroicas, aunque con los típicos problemas paternofiliales de la adolescencia. Esa dualidad sirve de motor de crecimiento de un personaje que va madurando a medida que progresan los minutos.

La segunda historia es la de Gwen Stacy, Spider-Woman, con idénticos problemas a los de su amigo Miles, aunque acrecentados por la persecución que sufre como falsa culpable de la muerte de Peter Parker. Son dos figuras potentes, que simbolizan dos tendencias que ahora mismo se imponen en el cine: la integración racial y el emparedamiento de los personajes femeninos, su gran acierto es que en este caso sí se hace de una forma orgánica.

Al ser una película larga, sus creadores han tenido tiempo para detenerse en todos esos pequeños detalles que van esculpiendo poco a poco la personalidad de Morales y de Gwen, sus miedos, sus motivaciones y sus sentimientos son reflejados de manera brillante, de tal forma que cuando toman una decisión el espectador entiende la coherencia de la misma.

El tercer motor de la película es el enfrentamiento con el villano de turno, The Spot, un antagonista que sirve para presentar a la prima donna: el Multiverso. Una idea importada de los cómics, asumida con poco acierto por las películas de Marvel, pero que aquí cobra una nueva dimensión. Por un lado, el concepto se explica de una manera racional y coherente, así como la necesidad de que ciertos acontecimientos deban tener cierta uniformidad en todos los universos existentes, ya que de ello depende su supervivencia en el continuo espacio-tiempo. Por otro, los multiversos son la excusa perfecta para que los animadores den rienda suelta a su imaginación.

Los 140 minutos que dura la cinta se pasan volando, el guion tiene ritmo, guiños continuos al mundo del cómic, chistes que funcionan y unos personajes creíbles. Tiene algunos momentos memorables como la conversación entre Miles y Gwen en la azotea del Banco Williamsburg, que son de una gran potencia visual y emocional. Solo queda la pena de tener que esperar un año para ver como continúa la historia. De lo mejor que ha salido en cine este año y la película marvelita, junto con ‘Los Guardianes de la Galaxia’, que recupera los valores que había perdido la Casa de las Ideas.

Sinopsis

Tras reencontrarse con Gwen Stacy, el amigable vecindario de Spider-Man de Brooklyn al completo es catapultado a través del Multiverso, donde se encuentra con un equipo de Spidermans encargados de proteger su propia existencia. Pero cuando los héroes se enfrentan sobre cómo manejar una nueva amenaza, Miles se encuentra enfrentado a las otras Arañas y debe redefinir lo que significa ser un héroe para poder salvar a la gente que más quiere.