Somos diferentes

En el año 1960, Manuel Fraga, entonces Ministro de Información y Turismo del régimen de Franco, ideó el slogan Spain is different, una campaña turística que buscaba sacar ventaja de la fama de país aislado y de costumbres bárbaras que tenia España en el exterior. Como lo leen. Así estábamos y nos veían muchos turistas hace seis décadas. Más o menos, como un país exótico. Algunos, incluso, pensaban que éramos parte de África y que Europa comenzaba en los Pirineos. Pero bueno. En mi caso, de muy pequeño pensaba que México era parte España. Me enteré a los 4 años. Menuda desilusión que me lleve. Vaya berrinche. Aún lo recuerdo. Como podía ser que nadie me lo hubiera dicho. Pero esto es harina de otro costal y un asunto que no viene a cuento. Saco a colación este gran slogan, muy utilizado aún a día de hoy para explicar nuestras cosas, porque sesenta años después son muchas las veces que pienso que algo, por no decir mucho, diferentes a los países de nuestro entorno sí que somos.

Coincidirán conmigo que en cualquier país que nos rodea, un personaje, el que sea, que se dedique a insultar al Rey, jefe del Estado, a la Policía, a los políticos o autoridades, deseándoles la muerte y que encima, alaba a grupos de asesinos y terroristas, vitoreando sus crímenes, al menos, si no está en la cárcel, no tendría manifestaciones, porque estarían prohibidas, de radicales por su país, arrasándolo todo y atacando a las fuerzas del orden.

A todo esto, aquí en España, como somos diferentes, hay quién se ha lanzado a debatir sobre si esta conducta se ampara en la libertad de expresión de un artista. Si, porque la persona juzgada y condenada que ha originado estas revueltas es rapero. La libertad de expresión es un pilar fundamental de una democracia, pero tiene límites. No es ilimitada y generalmente su aplicación esta basada en el sentido común de la no agresión a derechos como el honor o la intimidad. Desde La Mirada, no podemos, ni queremos insultar a nadie. Lean las letras del rapero y comprenderán lo que les digo.

Pero, además somos tan diferentes, que el portavoz de un partido político cuyo líder es el vicepresidente del Gobierno ha salido a mostrar, concretamente, su apoyo a los jóvenes que se enfrentan y agreden a la policía en las calles.  Para rizar más el rizo de la incongruencia en este galimatías, el vicepresidente, del mismo partido morado y a la misma vez que su portavoz, pide coartar la libertad de la prensa porque no le gusta lo que dicen los medios de comunicación. En fin, un bochorno que solo nos puede pasar aquí. Porque somos diferentes. Ya lo decía Don Manuel.

Editorial de Juan Ussía