‘¡Shazam! La furia de los dioses’, una secuela para acompañar a los más jóvenes y pasar un rato amable
David F. Sandberg no ha cambiado las reglas del juego y se ha limitado a un simple ‘más, pero igual’. Si, la secuela de la película más divertida del Universo Extendido de DC está repleta de acción, de chistes de dudosa calidad y de un halo a película de aventuras juvenil que le otorga parte de su encanto.
BettyGS
Sin embargo, sí esperaba una mayor ambición para ir más allá, a pesar de que la franquicia esté a punto de sufrir un reinicio y no sepamos qué va a pasar con este personaje (¿o si?). El gran problema es que añadiendo más espectacularidad, una parte del corazón de la primera película se ha perdido por el camino.
La fórmula de esta secuela sigue las reglas de toda aventura: un conflicto que se conoce en los primeros minutos de películas, un grupo de inadaptados que son superhéroes de la noche a la mañana y varios giros de guión para intentar sorprender al espectador. Por el camino, nos encontramos temas universales como ‘la unión hace la fuerza’, la amistad o el compañerismo, al mismo tiempo que unos villanos muy malos que acaban mostrando su lado más humano. Por cierto, antagonistas genéricos a pesar de ser interpretadas por Helen Mirren, Lucy Liu y Rachel Zegler…
Como película de aventuras, ¡Shazam! La furia de los dioses funciona mejor que Black Adam, por compararla con la última entrega del Universo Extendido de DC. Hay sensación de peligro, el grupo de diosas antagonistas pone en serios aprietos a nuestros superhéroes y las secuencias de acción están muy bien resueltas. También se agradece que la primera mitad, Shazam sea Shazam y posea el corazón de filme juvenil que vimos años atrás.
El problema llega cuando en su último tramo, ‘¡Shazam! La furia de los dioses’ se transforma en otra película de superhéroes más, con el mismo desenlace al que asistimos desde hace una década (o más): grandes set pieces de acción, algún que otro agujero de guión y deus ex machina para resolver situaciones que parecían imposibles.
Este es el principal problema al que se enfrenta el género, pero sobre todo el Universo Extendido de DC o como quiera que se llame ahora. Las características que hacen a una película ser de superhéroes llevan años siendo las mismas, por ello proyectos más ambiciosos y que se salen de la norma, como Joker o The Boys en el terreno televisivo, tienen éxito y no fracasan.
El personaje de Shazam se burla del pasado del Universo Extendido de DC para invitarnos a todos a lo que Warner Bros nos tiene preparados. Sin embargo, me pregunto si estas bases han sido instaladas por la nueva directiva, o el contenido de dichas secuencias pasará totalmente inadvertido, volviendo a caer en el error de presentar un Universo Cinematográfico nada cohesionado.
Sinopsis
Billy Batson y sus compañeros adoptados han recibido los poderes de los dioses pero aún están aprendiendo a compaginar sus vidas de adolescentes con sus alter-egos superheróicos. Pero cuando las Hijas de Atlas, un vengativo trío de antiguos dioses, llegan a la Tierra en busca de la magia que les robaron hace mucho tiempo, Billy -alias Shazam- y su familia se ven envueltos en una batalla por sus superpoderes, sus vidas y el destino de su mundo.