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Santi Rodríguez: “El humor y la risa son imprescindibles»

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Santi Rodríguez (Málaga, 1967) es cómico, actor y creador polifacético. Sí, al mítico «frutero» de la serie «7 vidas» el público lo adora desde su irrupción en «El Club de la Comedia», pero también por sus colaboraciones en numerosos programas y por su cercanía y carácter solidario. Un gran tipo que nos dio un susto de salud de esos que marcan las prioridades: «No podemos desperdiciar un día tras otro en quejarnos de cosas que no son realmente importantes y en tener miedo de algo que no sabemos si va a llegar a ocurrir». Así lo confiesa Santi Rodríguez en esta entrevista. ¡Y que nadie se lo pierda en el Teatro Bellas Artes de Madrid con el espectáculo «Espíritu»! ¡Viva la comedia y bienvenido a La Mirada Norte!

“OTRAS MIRADAS” con JORGE GARCÍA PALOMO

@jorgegpalomo

¿Quién es Santi Rodríguez a estas alturas del espectáculo?

Santi Rodríguez es un cómico que disfruta con su profesión y con el fruto que eso da, que es el entretenimiento del público.

Esto es La Mirada… ¿Cómo te gusta mirar la vida, Santi?

Con optimismo por encima de todo. Es el mejor antídoto a todo lo malo que nos lanzan a diario. No llevo una venda en los ojos, soy consciente de la situación, pero intento siempre pensar en la manera de mejorar las cosas y mantengo la esperanza de que eso va a ocurrir.

Imprescindible ir a verte en el Teatro Bellas Artes de Madrid… ¿Cómo es «Espíritu», comedia para morirse de risa (creada junto a Kikín Fernández)?

Yo no sería quien soy sin Kikín Fernández. Él ha escrito Espíritu y la ha dirigido. A base de trabajo y ensayos, el público que acuda al Teatro Bellas Artes se va a encontrar con una obra de comedia pura, pero también con reflexiones sobre la vida. Verán a un hombre que ha muerto y no lo sabe. A partir de esa premisa el público solo tiene que dejarse llevar de la risa a la reflexión. La gente suele salir encantada de lo que ve.

Mucha gente te conoció en El Club de la Comedia o como el memorable «frutero» de la serie «7 Vidas»… ¿Cómo recuerdas aquellos momentos?

Los recuerdo con mucho cariño, como la época en la que empecé a ser conocido mientras aprendía, a cada momento, a manejarme en el medio televisivo. Fue una época increíble.

¿Y cómo ves la evolución -o, más bien, revolución- del «stand up comedy» actual, con tanta variedad y salas para reír y pensar?

Es maravilloso que haya tanta oferta. El humor y la risa son imprescindibles. Tenemos un número increíble de compañeros y compañeras que ahondan en la manera de transmitir las cosas a través del humor.

Vamos con mi mantra en distintos medios, amigo: ¿vivimos una edad de oro de la comedia, de los monólogos?

Este es un tema recurrente. Siempre se habla sobre eso en ciertos momentos y, en mi opinión, el resumen es que la comedia -de la que una parte se construye con los monólogos- siempre estuvo, está y estará presente en nuestras vidas.

Con permiso, Santi, una pregunta muy personal: ¿cómo te cambió la vida tras el susto que nos diste y que lograste convertir también en comedia -¡tragedia más tiempo!- con el show «Infarto»? ¡Esperamos que estés pletórico!

Desde el optimismo del que hablaba, donde siempre intento quedarme con el lado bueno o menos malo de las cosas, me sirvió para recolocar mi orden de prioridades, para vivir el minuto a minuto dándome cuenta de que a lo que hay que darle verdaderamente valor en la vida es al tiempo. No podemos desperdiciar un día tras otro en quejarnos de cosas que no son realmente importantes y en tener miedo de algo que no sabemos si va a llegar a ocurrir.

¿Cómo creas tus monólogos? ¿Has dado con alguna fórmula para la comedia? ¿La «verdad» y el «dolor» -como dicen algunos maestros del género- son claves?

De la mano de Kikín Fernández, que es mi compañero de viaje desde hace tiempo, trabajamos el humor de la forma de ver la vida de la gran mayoría de la gente: con sus virtudes y sus miserias…

Cine, teatro, televisión, radio… ¿Qué te queda por hacer? ¿La comedia salvó tu vida, como a Ignatius?

El título del espectáculo de mi querido compañero Ignatius es el resumen de mi filosofía de vida y del secreto para la vida de cualquier persona. Lo que me queda en la vida es seguir aprovechando cada minuto del día a día y lo que tenga que venir… ¡vendrá!

¿Reflexión final para los lectores de La Mirada?

Simplemente, mi agradecimiento por haberle dedicado un ratito de su tiempo a prestarle atención a esta entrevista, a lo que digo. Y mi agradecimiento a apoyar iniciativas como la vuestra que nos sirven, por momentos, para desconectar, distraernos y cargar las pilas. ¡Un saludo a todos!

¡Mil gracias, recuerdos por el templo cómico de MPC y los mejores deseos!

El periodista y comunicador Jorge García Palomo nos presenta a todo tipo de personas genuinas, creativas, curiosas, contingentes y necesarias… Como diría aquel genio, “gente loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo”… Sí, son “Otras miradas”. Y están entre nosotros