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Raquel Welch, inigualable “sex symbol”, cumple 80 años

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La actriz marcó el cambio más importante en la iconografía femenina: con ella se acabó el dominio de las rubias explosivas y comenzó una nueva época en el canon de belleza en el cine.
Por BettyGS

Raquel Welch interpretó en “Hace un millón de años” (1966) a una mujer de la prehistoria que se enfrenta a los dinosaurios. Y lo hizo llevando uno de los trajes de baño más icónicos del cine, look por el que posteriormente sería bautizada como la “sex symbol” por excelencia de los 60. «Lo único que hacía en esa película era correr con ese bikini», declaró en una ocasión. La cinta de Don Chaffey se rodó en Canarias.

Welch fue la que marcó el cambio más importante en la iconografía femenina: con ella se acabó el dominio de las rubias explosivas y comenzó una nueva época en el canon de belleza en el cine.

Jo Raquel Tejada es su verdadero nombre, pero tras casarse con su primer marido, James Welch, su novio del instituto, se puso su apellido. Con él tuvo sus dos hijos: Damon (1959) y Tahnee Welch (1961), esta última también actriz: aparece como extraterrestre nudista en ‘Cocoon’ y estuvo con actores como Steve Guttenberg y Jared Harris.

Aunque se divorciaron en 1964, mantuvo el apellido porque creyó que así tendría más éxito en Estados Unidos. Nació en Chicago el 5 de septiembre de 1940 y así comentó su ascendencia: «Mi madre era una anglosajona nacida en Chicago, y mi padre, boliviano. De él heredé la estructura ósea, el color de la piel, la pasión, la intensidad de carácter…».

En Hollywood, al principio, «no estaban precisamente contentos» con esas características. «Querían que me cambiara el nombre de Raquel por el de Debbie, y en la sala de maquillaje siempre hacían todo lo posible por aclararme el tono de la piel. Sin embargo, yo llegué a la conclusión de que quizás esos defectos que en la industria no gustaban podían convertirse en mis mejores bazas. No quería ser una cara más, así que decidí aprovechar mis rasgos. Y la verdad es que funcionó».

Nace una estrella

Debutó en el cine, concretamente en “A House Is Not a Home” (1964), una película donde su personaje no tenía nombre. Ese mismo año también estrenó “El trotamundos” con Elvis Presley y apareció en cuatro series de televisión. Había nacido una estrella.

Su gran oportunidad llegó con el director Richard Fleischer y su película de ciencia ficción “Viaje alucinante” (1966), en la que daba vida a una componente de un equipo médico que se miniaturizaba para entrar dentro de un organismo humano.

Pero fue como Loana, de la Tribu de la Concha, cuando Welch se convirtió en un icono. “Hace un millón de años” era una chaladura de la Hammer, la mítica productora inglesa de terror de serie B en la que se mezclaban cavernícolas con dinosaurios. La actriz apenas hablaba tres frases en un idioma “unga-unga” inventado. Pero el póster de la película, con Raquel ataviada con su bikini de pieles, se convirtió en un icono de los 60.

Raquel Welch no ha conseguido enamorar a la Academia de Hollywood, pero siempre podrá presumir de tener un Globo de Oro. Se lo dieron por su trabajo en “Los tres mosqueteros: Los diamantes de la reina” (1973).

El cerebro es su parte más erótica

Eso fue lo que le respondió al periodista que le preguntó por la parte más erótica de su cuerpo. Y lo dejó claro con una de sus frases más famosas: «La mente también puede ser una zona erógena».

Imagen de Raquel Welch tomada hace pocos días.

El 8 de junio de 1996 Welch inauguró su estrella en Paseo de la Fama. Se encuentra en el número 7021 de Hollywood Boulevard.

“Instrucciones para ser un latin lover” (2017), donde comparte protagonismo con estrellas como Salma Hayek, Michael Cera y Kristen Bell, solo recaudó 62,5 millones de dólares en la taquilla mundial.

Raquel Welch fue la tía de Sabrina en el capítulo 7 de la primera temporada, que se emitió en 1996. Sin embargo, también hizo de sí misma en “Seinfel” (1997) y rodó un episodio de “Lois y Clark: Las nuevas aventuras de Superman” (1995) y “CSI: Miami” (2012).

Probó suerte en el mundo de la música

Lanzó varios singles, como “This Girl’s Back In Town” (1987), pero su carrera como cantante nunca terminó de despegar.

Su exuberancia le hizo ganarse el sobrenombre de “El Cuerpo”, y su popularidad llegó a ser tal que en el especial televisivo que le dedicó la CBS (“Raquel!”, en 1970, una de las mayores superproducciones de la época para la pequeña pantalla) batió récords de audiencia.

Quien trabajó con ella subraya que tiene una cabeza mucho mejor amueblada que lo que decía el estereotipo de las mujeres hermosas en aquellos años. «Me esfuerzo para que mi carrera se acople a mi vida, y no al revés. Ya no soy una niña, y me alegro mucho de no serlo», sentencia ella.